Para algunos parlamentarios la Policía Nacional fue la única responsable de la violencia del pasado sábado, al reprimir a los participantes de una marcha de protesta convocada por organizaciones de la sociedad civil.
El diputado Adolfo Martínez Cole dijo que si la sociedad civil o la oposición deciden organizar actividades espontáneas o planeadas, lo primordial es que el gobierno, a través de las autoridades policiales, respete los derechos establecidos en las leyes, sin restringir la circulación de los ciudadanos y el derecho a la protesta.
Aunque los jefes policiales argumentan que su función era proteger a los civiles para que no fueran agredidos por las turbas afines al presidente Daniel Ortega, Martínez Cole afirma que la Policía hizo todo lo contrario.
El diputado liberal Wilfredo Navarro también deploró la actitud violenta de la Policía Nacional porque los agentes agredieron a mujeres e irrespetaron a parlamentarias, a pesar de que ostentan inmunidad.
A diferencia de actividades anteriores, esta vez no fueron los orteguistas los que bloquearon la marcha, sino los policías, destacó Navarro.
OPOSITORES EN DESVENTAJA
Eliseo Núñez Morales, jefe de campaña de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI), dijo tener la esperanza de que la represión observada el sábado pasado no se convierta en una constante durante la campaña electoral que oficialmente comenzará en agosto.
Si continúa la represión, las fuerzas opositoras van a estar limitadas en la campaña electoral, a diferencia del partido gobernante, el Frente Sandinista (FSLN), que se ha ido apropiando de las calles con ayuda de la Policía.
El diputado Javier Vallejo criticó a las autoridades policiales porque además intentó coartar la libertad de prensa, pero sugirió no interpelar a los altos mandos policiales porque esto puede tensionar más las relaciones entre la oposición y la Policía.
Los parlamentarios coincidieron en que la Policía Nacional recibió órdenes y se sesgó a favor de los orteguistas, después de cometer “la irresponsabilidad” de autorizar dos marchas para el mismo día y a la misma hora.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A