LIMA/AP
Dos campesinos murieron y 51 quedaron heridos ayer tras el choque entre la Policía y pobladores que protestaban desde hace 16 días contra un proyecto cuprífero de capitales mexicanos en un valle del sureste.
El lunes un campesino murió también en similares choques con la Policía y otros 11 quedaron heridos.
”Al momento (ayer) han fallecido dos campesinos, los dos por arma de fuego. El primero recibió una bala en la cabeza y el segundo un disparo en el tórax”, manifestó Edilberto Salazar, director del Hospital de Islay, el centro de salud más cercano al choque ubicado dentro de la región Arequipa, a 786 kilómetros al sureste de Lima.
El general Carlos Mateo, jefe de la Policía de Arequipa, confirmó a la televisora N la muerte de los dos campesinos e indicó que los manifestantes incendiaron el local municipal de Islay y un local del partido oficialista APRA.
Los campesinos del valle de Tambo bloqueaban la vía de acceso al puerto de Matarani, uno de los más estratégicos del país porque desde allí se embarca mercadería procedente de Bolivia y se exportan minerales peruanos con destino a China.
Los pobladores del valle de Tambo viven de la agricultura y temen la contaminación del agua con la que riegan sus cultivos por una eventual explotación minera del proyecto “Tía María” de la mexicana Southern Copper.
El valle de Tambo tiene más de 17 mil pobladores. Los habitantes de esa región se han dedicado ancestralmente a la agricultura y la ganadería.
La empresa mexicana busca producir alrededor de 120 mil toneladas anuales de cobre, pero su estudio de impacto ambiental, previo a la explotación minera, tiene 138 observaciones que ha generado desconfianza en la población.
Perú es un importante exportador de minerales y es el segundo productor mundial de cobre.
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