Atractivo para invertir. Esa percepción parece que sigue afianzándose en el inversionista extranjero y nacional para colocar su capital en Nicaragua.
Al menos así lo recoge el primer Informe de Coyuntura Económica del 2011 de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), a ser presentado esta semana a empresarios, delegados de Gobierno y organizaciones de la sociedad civil.
No obstante, Funides reitera en su primer informe del año que aun persiste la desconfianza de los inversionistas sobre temas como la institucionalidad y la seguridad jurídica.
“La inversión privada se está recuperando a pesar de serias deficiencias en el clima de inversión”, resalta Funides.
Datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) sitúan las Inversiones Extranjeras Directas (IED) en 2010 por el orden de los US$$500 millones, superiores en 15.2 por ciento en comparación a 2009, que fueron de US$$434.2 millones.
El sector energético fue el principal receptor de inversiones con 29.2 por ciento del total, le siguió telecomunicaciones, zonas francas y turismo. Las principales fuentes de capital fueron de Canadá, Estados Unidos, entre otros.
“En la medida que la economía internacional tiende a estabilizarse y sostener su crecimiento, las perspectivas de la inversión se han venido mejorando también en Nicaragua”, asegura Mario Arana, director ejecutivo de Funides.
TAREAS INCUMPLIDAS
En el caso de Nicaragua —refiere Arana— el país tiene buenas calificaciones en lo que se conoce como facilidad de hacer negocios.
“Es decir, no hay tantas trabas para iniciar negocios en Nicaragua”, afirma.
Sin embargo, los análisis sobre competitividad siguen arrojando que los principales problemas a la inversión son sobre derechos de propiedad, confianza en el sistema judicial, e infraestructura, por ejemplo.
“Esto hace, que en el futuro, si queremos que haya más crecimiento, inversión y empleo, se tiene que trabajar en mejorar las áreas en las que tenemos debilidades”, afirma Arana.
Explica en base a los datos de las cuentas nacionales “por el lado del gasto, tanto el crecimiento de nuestras exportaciones, como de la inversión privada, están siendo factor de dinamismo económico, a pesar de que este no parece ser el caso por el lado del consumo”.
- En este primer informe del año, Funides dedica un capítulo a la situación del sector de las microfinanzas, donde refiere la urgencia de que logre su marco de regulación.
Por ello, en el informe se considera que se requiere una ley que regule al sector, que viene enfrentando problemas financieros los dos últimos años por la crisis económica como por el movimiento de deudores (No Pago).
Se plantea que la ley recoja dejar claros temas como las tasas de interés, donde se deje al libre mercado. Además, sus prácticas de concesión de créditos, y su gobernanza inclusive en la transparencia en sus costos y el cobro de intereses.
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Aunque el informe resalta que el comportamiento del crecimiento económico “de corto plazo es relativamente favorable”, él identifica claramente nuevos factores de amenaza que podría frenar el ritmo que viene desde el 2010.
Del punto de vista externo el factor que apunta con más preocupación es la tendencia alcista del precio del petróleo, que la última semana alcanzó los US$$112.79 por barril en Nueva York, Estados Unidos.
Mientras que el crudo de Brent de Londres superó los US$$116.12 por barril, siendo precios en su nivel más alto en 30 meses, motivado por la crisis en política en Medio Oriente del Norte de África.
“Alzas en el precio del petróleo afectan el costo del transporte, de la energía, y por ende los costos de producción en general”, asegura Arana.
Analiza que igualmente se ven afectados los ingresos disponibles del consumidor para otros bienes, lo cual a su vez disminuye la producción, los salarios reales, la tasa de retorno del capital y la inversión.
Además, dice Arana, el alza en el precio del petróleo aumenta el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos a través de un deterioro de los términos de intercambio.
Agregado en la inestabilidad mundial, según el informe de Funides, es el hecho que “siguen latentes” los problemas de endeudamiento de las naciones de la zona euro.
“Un deterioro adicional en estas condiciones reduciría el crecimiento de nuestras exportaciones”, se advierte.
A BUEN PASO, PERO SE PUEDE TROPEZAR
A nivel interno la principal amenaza señalada es que el proceso electoral y los resultados de las elecciones generales a darse en noviembre próximo, sigan causando serias dudas.
Funides sostiene que a nivel interno en Nicaragua se pasa por una seria crisis política e institucional.
Por ello advierte el informe que “un proceso y resultado electoral no creíble afectaría negativamente la inversión privada y el apoyo externo al Gobierno”.
Arana sostiene que una elección que no cuente con la legitimidad y transparencia necesaria puede tener consecuencia en las tendencias de la cooperación internacional.
La cooperación externa oficial que tradicionalmente recibe Nicaragua, según publicó recientemente el BCN, cayó en 187.5 millones de dólares en el 2010, significando su más grande retirada los últimos 16 años.
Arana indica que aunque hasta el momento, mientras algunos países le han cortado la ayuda a Nicaragua, no necesariamente se han opuesto a continuar apoyando al país vía prestamos a través de organizaciones financieras internacionales.
“El peligro es que estos (países) decidan en represalias si se llegara a dar un proceso de elecciones no transparentes, cortar el apoyo que con sus votos en estos directorios (de organismos internacionales) que hasta la fecha le continúan dando a Nicaragua”, advierte Arana.
Para 2011, el Plan de Inversiones Públicas y la Inversión Extranjera Directa (IED)
del Gobierno lo estima en US$$1,039.4 millones. El BCN ha sido más cauto pues sus estimaciones son por US$$700 millones.
Si bien se valora que pueden ser captados esos montos, por cuanto hay “mejoramiento en la atracción de capital” atiende que ” obedece al sector privado, ya que la inversión pública cayó” el último año.
Por tanto se advierte que el riesgo existe de que ese capital privado se retraiga ante unas elecciones que sean desarrolladas en condiciones dudosas.
Propiamente sobre el desarrollo de la economía, en el informe se reconoce que la actividad mantiene la tendencia positiva del 2010 cuando creció 4.5 por ciento.
Para el 2011 se esperaría un comportamiento similar.
Las perspectivas de corto plazo se ven relativamente favorables, sostiene Funides.
Esto lo están dando el hecho que “las exportaciones están creciendo mucho debido a la recuperación de las economías avanzadas y los altos precios de nuestros principales productos”.
Las exportaciones en el primer trimestre de 2011 son superiores en 38.3 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, siendo los sectores más dinámicos el pecuario, minería, industria, construcción y pesca.
Aun así se insiste que “necesitamos crecer mucho más allá del 4 por ciento para crear empleo y reducir la pobreza en forma importante y no estamos haciendo las tareas para lograrlo”.
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