CORRESPONSAL/ JINOTEGA
Varios niños de la escuela Rubén Darío, ubicada en el barrio Villa Norte de esta ciudad, están recibiendo clases en el suelo, porque ahí faltan 180 pupitres, confiaron alumnas de secundaria que son parte de los 2 mil estudiantes de ese centro educativo de primaria y secundaria. Los alumnos que hablaron lo hicieron a condición de anonimato por temor a represalias.
LA PRENSA comprobó que los menores reciben clases de pie o, en el mejor de los casos, sentados en el suelo desde el año pasado. A la vez, requieren ampliación del centro, pues reciben clases recreativas en los restos de una casa rodante.
El miércoles seis de abril visitó esta cabecera departamental el viceministro de Educación, Marlon Siu, quien anunció que “ya no habrá niños, niñas y jóvenes recibiendo clases de pie o en el suelo, pues se mandó a hacer la suficiente cantidad de pupitres para ser enviados a todas las escuelas del país, y la ampliación y construcción de escuelas, principalmente en el área rural”.
PADRES EXIGEN UNA RESPUESTA
Padres de familia que tienen hijos estudiando en la escuela Rubén Darío dijeron que “ha llegado el momento que el Gobierno a través del Ministerio de Educación dé una repuesta, pues nos cuesta mucho, y haciendo sacrificios, mandar bien limpios a nuestros hijos, y no es justo que vayan a lampacear el piso con sus uniformes”.
Ellos no quisieron identificarse por temor a represalias. “Es que si ponés los nombres de nosotros, seguro la van agarrar con nuestros hijos y no queremos que ellos pierdan el año de estudios”, recalcaron los padres de familia, quienes agregaron que “es duro cuando llegamos a la escuela a reuniones y hallamos sentados en el suelo a nuestros hijos o que tengan que llegar desde las cinco de la mañana para poder agarrar pupitres y ni siquiera salir a recreo, para que no les quiten los pupitres”.
Por su parte, la subdirectora de la escuela, Zenelia Suazo Hernández, declaró: “Ya mandamos a reparar una cantidad estimable de pupitres y esperamos para los próximos días que el Mined nos supla los que hacen falta”, estimando los requerimientos en 50 pupitres. Maestros y alumnos insisten en que son 180 los pupitres que faltan.
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