No hay que comer. La hora de la entrada para los estudiantes del turno vespertino se acerca.
Otro día de clases perdido para José Luis Chávez López que acaba de cumplir 12 años y apenas culminó el segundo grado de primaria.
Sus cuatro intentos por culminar el segundo grado fracasaron.
Chávez afirmó que este grado lo culminó gracias a la tarea de la alfabetización que emprendió el Ministerio de Educación (Mined) en el 2007.
Han pasado 15 minutos desde que inició esta entrevista. Y pasaron 25 minutos después de mediodía. Cuatro de los seis hijos de Urania López Fajardo, de 56 años, faltarán a la escuela.
José Luis tiene que ayudar a su papá, Juan Francisco Chávez, de 56 años, en el trabajo informal que le deja 100 córdobas para la sobrevivencia de ocho personas.
Los otros niños en edad para estudiar en primaria tampoco van porque no tienen que comer.
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“Él (papá) trabaja así, botando basura, así pues (…) con un su caballo que se acaba de morir. Ahora él empuja un carretón con la basura que bota aquí (barrio Loma Linda)”, contó López.
Mariela (9) y Joseline (10) Chávez López actualmente cursan primero y tercer grado de primaria, respectivamente.
Ricardo Chávez López, de 17 años, apenas está en primer año de secundaria. En este mismo año ha permanecido los últimos cinco porque debe ayudar a su papá.
“Si usted sabe que lo principal es la comida, pero yo espero que ya mis hijos no tengan que salirse de la escuela para que no pierdan”, dijo López.
Los dos hijos mayores de esta señora, que afirmó no haber terminado la primaria, son Pedro y Juan Carlos Chávez López.
Ambos jóvenes trabajan reparando los electrodomésticos que la gente desecha y posteriormente los venden.
“Pero ellos no ayudan directamente a la casa porque están casados”, especificó López.
Este es un escenario que refleja que la Batalla por el Sexto Grado al 2012 y el alcance del tercer año de secundaria al 2015, planteados en la estrategia Nacional de la Educación no alcanza a todos los niños.
El enlace del Foro Educación y Desarrollo Humano (FEDH), Jorge Mendoza, dijo la semana pasada que un niño que ingresa tarde al sistema educativo tiene más tendencia a desertar de la escuela respecto a uno que entra oportunamente.
CIFRAS SIN CARNE
Según las cifras del Mined, en 2009 el 55.8 por ciento de los estudiantes que ingresaron al primer grado tenían edades superiores a los 5 años.
Y la deserción escolar rondó el 9.5 por ciento.
La proyección de abandono escolar para el 2015 será de 11.9 por ciento, según destaca el diagnóstico sobre la situación de Nicaragua para la “universalización de la educación primaria con calidad”.
Actualmente el Mined reporta una matrícula de 1,640,000 alumnos de preescolar, primaria y secundaria.
La Batalla por el Sexto Grado se logrará, según el viceministro de Educación, José Treminio, aunque los hermanos Chávez López no vayan a la escuela.
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