Washington/EFE
Estados Unidos trata de recuperar la normalidad hoy después del paso de un sistema de tormentas que ha causado más de 200 tornados en ocho estados en tres días y casi medio centenar de muertos.
Oklahoma, Arkansas, Misisipi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, sufrieron el impacto de un sistema de tormentas que además de fuertes lluvias, produjo la formación masiva de tornados.
El diario Washington Post habla de 241 tornados, el New York Times de 240 mientras que el canal del tiempo Weather Channel cuenta 153 y advierte de que algunos se han contado más de una vez debido a la avalancha de llamadas de alerta.
A falta confirmar los datos oficiales, los meteorólogos coinciden en señalar que se trata de uno de los sistemas de tormentas primaverales más fuerte registrado hasta la fecha.
De los 23 tornados que se registraron el pasado jueves, 17 se produjeron en Oklahoma, donde al menos dos residentes de Tushka, en el condado de Atoka, murieron cuando el tornado tocó tierra, aunque la mayoría de los residentes pudieron refugiarse antes de que la tormenta llegara a la región.
Las cifras de fallecidos rondan el medio centenar, mientras los equipos de rescate siguen trabajando para eliminar los escombros que han quedado tras la caída de árboles y redes de tendido eléctrico, que han dejado sin luz a miles de personas.
El diario señala que el viernes se registraron 113 tornados en seis estados. Alabama y Misisipi fueron los más golpeados, ya que recibieron el impacto de 101.
Al menos siete personas resultaron muertas en Alabama y más de una docena de condados han informado a las autoridades locales que han sufrido daños.
El sábado se registraron 107 tornados en 4 estados. De ellos, 92 tocaron en Carolina del Norte en la madrugada del sábado al domingo, y al menos 14 personas resultaron muertas y 50 gravemente heridos en el condado de Bertie.
Las principales avenidas de la capital, Raleigh, quedaron bloqueadas por la caída de árboles, los comercios sufrieron importantes daños y unas 250.000 personas quedaron sin luz en todo el estado durante la tormenta.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, en total se han registrado 24 muertos en este estado, que ha sufrido la mayor tormenta en dos décadas, que ha llevado a la gobernadora Beverly Perdue ha declarar el estado de emergencia.
Los efectos de las tormentas llegaron hasta Pensilvania, Nueva Jersey y el área de Nueva York la noche del sábado, cuando las lluvias impulsadas por fuertes vientos cubrieron las carreteras y produjeron inundaciones aisladas.