Cientos de transportistas de carga se encuentran desde el pasado sábado “estancados” con sus furgones en la frontera sur en Peñas Blancas.
La fila de camiones estacionados cubría ayer al menos 10 kilómetros sobre la Carretera Panamericana Sur en Nicaragua.
Según versiones de los propios transportistas de carga, el atraso se debía a que las autoridades aduaneras estaban dando prioridad a los trámites que estaban haciendo el transporte particular y el de pasajeros que ingresaban al país como turistas.
NO SE PRONUNCIAN
LA PRENSA trató de contactar a las autoridades de aduana en Peñas Blancas, pero no se pronunciaron al respecto, a pesar de que en la entrada al complejo aduanero se dio un detalle bien específico del trabajo que se haría y la información que se requería.
Uno de los oficiales de migración se limitó a decir: “Ni el subcomandante ni el subcomisionado a cargo del complejo lo pueden atender y dicen que no pueden pasar”.
LARGA FILA
Los camiones que intentaban ingresar a territorio costarricense se estacionaron sobre la Panamericana Sur sobre más de diez kilómetros de longitud.
Muchos de los conductores dijeron que están en el lugar desde el sábado. La fila iba desde el kilómetro 135 (a solo tres kilómetros del parque eólico Amayo) hasta el kilómetro 146 en Peñas Blancas.
Henry Estrada, furgonero que encabezaba la kilométrica fila de furgones ayer, dijo que partió con su cabezal desde Managua con destino a Cañas de Guanacaste, en Costa Rica, para traer un cargamento de material de construcción y cemento.
Sin embargo, señaló que desde el sábado pasado que llegó al sector de la hacienda Cañas Gordas, en Nicaragua, ha logrado recorrer apenas un tramo corto, posponiendo su viaje, con atraso de dos días.
DESINFORMADOS
Los transportistas nicaragüenses que se encontraban en el lugar afirmaron que desconocían las razones por las que estaban siendo retrasados en su despacho de la frontera en Peñas Blancas.
Algunos de ellos señalaron que solo habían escuchado que el fin de semana pasado hubo una protesta de cabezaleros en territorio costarricense porque las autoridades de migración de ese país (Costa Rica) le estaban dando prioridad al paso de turistas.
SITUACIÓN ES COMÚN
Marvin Altamirano, presidente de la Asociación de Transportistas Nicaragüense (ATN), manifestó ayer a LA PRENSA que en las temporadas festivas los atrasos en la aduana de Peñas Blancas son mayores.
Altamirano explicó que uno de los factores que provocan este atraso es la entrada de personas que llegan al país (Nicaragua), lo que obliga a que los transportistas que intentan cruzar tengan que esperar hasta cuatro horas cada uno para hacer sus trámites migratorios y aduaneros.
“Por el ingreso de las personas que llegan al país el transportista tiene que esperar hasta cuatro horas, cuando lo normal es que se haga el papeleo en dos horas”, especificó.
Altamirano señaló que para evitar el congestionamiento del transporte pesado se tiene previsto ampliar el horario de atención, a fin de que nadie se quede sin atender.
“En este sentido debe darse un trabajo corrido, cumpliendo un horario de seis de la mañana hasta las 12:00 de la noche. Claro que esto en teoría debe cumplirse”, agregó.
PÉRDIDA DIARIA
Muchos de los conductores que estaban estacionados con sus camiones optaban por colgar sus hamacas debajo de los furgones y rastras, para descansar, mientras la fila de vehículos avanzaba de forma lenta.
El guatemalteco Jerson Nájera, quien transporta cartón hacia Panamá, dijo que estos atolladeros (filas) en el sector de Peñas Blancas se dan de forma frecuente.
“No hay semanas o meses que no tengamos que estar varados esperando turno por dos o más días de atraso. Eso es pérdida para nosotros, como de cincuenta dólares por día, que ninguna empresa nos los paga y termina saliendo de nuestros salarios”, comentó.
También los furgoneros se quejaron de que por estas tardanzas en el despacho aduanero entre Costa Rica y Nicaragua se exponen a ser asaltados por delincuentes comunes.
Varios de ellos añadieron que en otras ocasiones ya han sido víctimas de asaltantes cuando están esperando que avancen la filas sobre los predios solitarios de la Carretera Panamericana Sur.
Eduardo Mejía, transportista que viaja hasta puerto Limón, en Costa Rica, dijo que durante estos días de atraso comen mal, no tienen dónde bañarse y hasta tienen que hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre. “Y todo eso se resolvería con un buen despacho aduanero”, enfatizó.
El transportista guatemalteco Ramón Ericastilla comentó que estos problemas solo se dan en la frontera de Peñas Blancas.
“De ahí en toda Centroamérica se pasa rapidito, porque en todas las fronteras atienden las 24 horas. Solo aquí en Peñas Blancas es que atienden hasta las ocho de la noche y esa es nuestra sugerencia para Costa Rica, que mantenga el puesto fronterizo permanentemente abierto como en los demás países centroamericanos”, añadió.
Autoridades de Costa Rica reportaron el incidente en el diario La Nación desde el pasado domingo y lo atribuyeron a un conflicto por regulaciones en la aduana nicaragüense.
El Ministerio de Hacienda tico confirmó ayer que del lado nicaragüense varios trabajadores conocidos como “tramitadores” impidieron el paso del transporte de carga en esa frontera, por su negativa a aceptar la aplicación de un control por parte de la aduana. También reportan que el paso para los turistas es normal.
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