Una sotana que el propio Juan Pablo II (1920-2005) obsequió al actual nuncio apostólico en Nicaragua, Henryk Joséf Nowacki, será expuesta como una reliquia del futuro beato el próximo 1 de mayo, durante una misa de celebración por el proceso de canonización que la Iglesia católica sigue para quien fue papa durante más de 27 años.
La sotana que fue usada por Juan Pablo II será colocada en el altar de la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción de María, donde el próximo domingo a las 11:00 a.m. se realizará una eucaristía, en la que participarán el nuncio apostólico y el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes.
El 30 de abril también habrá una vigilia para esperar el anuncio de la beatificación, que será a las 2:00 de la mañana, hora local.
La exposición de la sotana fue revelada por monseñor Brenes al final del Vía Crucis Penitencial, que el Viernes Santos recorrió más de cinco kilómetros desde el colegio Teresiano hasta el atrio de la Catedral Metropolitana, donde miles de católicos festejaron la noticia con aplausos y agitando pañuelos y gorras de diversos colores.
Luego del anuncio, varias personas comentaron que el próximo domingo llegarán temprano para lograr un cupo en la Catedral y organizarse en una fila en cuanto el arzobispo anuncie que pueden pasar a adorar la sotana.
El que la sotana haya sido usada por Juan Pablo II convierte a esta en una reliquia. La Iglesia católica considera como reliquias los restos de los santos después de su muerte. Las más apreciadas son el cuerpo entero o cada una de las partes en que este puede ser dividido, aunque sean muy pequeñas, como —por ejemplo— el trocito triturado del hueso del dedo meñique de la beata nicaragüense sor María Romero, que se conserva en su casa natal en Granada.
También se estiman como reliquias, pero de segundo grado, las ropas y objetos que pertenecieron al santo, como es en este caso la sotana de Juan Pablo II, a quien tras su muerte, el 2 de abril del 2005, decenas de miles de católicos aclamaban como santo súbito, es decir, que fuera declarado santo inmediatamente. Pero la Iglesia inició el proceso de canonización, que en seis años ha llevado al predecesor del papa Benedicto XVI hasta la beatificación.
MILAGRO Y BEATIFICACIÓN
El anuncio de la beatificación del antiguo papa coincidirá con la fiesta católica de la Divina Misericordia, promovida por el mismo Juan Pablo II.
El milagro que la Iglesia católica confirmó por la intercesión de Juan Pablo II fue la sanación de la religiosa francesa Marie Simon-Pierre, quien por padecer un alto grado del mal de Parkinson no podía seguir su trabajo como enfermera en el área de maternidad de un hospital de Arles, en Francia. En junio de 2005, tras pedir a Juan Pablo II una mejora en su enfermedad, ella se curó totalmente.
“Esta beatificación es una noticia que alegra a todo el país, porque Juan Pablo II fue muy querido en Nicaragua, y para celebrarla realizaremos una vigilia y una eucaristía de agradecimiento por este proceso”, aseguró monseñor Brenes.
Tras el anuncio de Brenes, el sacerdote Henry Moreno, vicario de la parroquia Santiago Apóstol, de Jinotepe, recordó a los fieles reunidos que Juan Pablo II visitó Nicaragua en dos ocasiones. “La primera visita (1983) fue oscurecida con los grupos que le interrumpían la misa para exigirle la paz, y a los que él respondió el inolvidable grito: ‘La primera que quiere la paz es la Iglesia’. Pero la segunda (1996) ya había paz”, celebró.
Monseñor Nowacki fue nombrado como embajador de la Santa Sede para Nicaragua por el papa Benedicto XVI el 28 de noviembre del 2007. A los 24 años fue ordenado sacerdote y asignado a Tarnów, una ciudad al sureste de Polonia, el país natal de Juan Pablo II.
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