Por Johnny Cajina G.
EDICIÓN DIGITAL
Dos sismos de escasa intensidad pero perceptibles debido a su poca profundidad, sacudieron esta tarde la ciudad de Managua, justo cuando los capitalinos apenas se reponían de la sorpresa generada por un inesperado aguacero acompañado de granizo. Los temblores tuvieron su epicentro al sur del lago Xolotlán frente al extremo oeste de Managua.
Según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) el primer sismo ocurrió a las 6:03 p.m. y tuvo una intensidad de 2.6 grados en la escala Richter, sin embargo, fue percibido por la población debido a su poca profundidad (2.9 kilómetros).
Cuatro minutos más tarde, a las 6:07 p.m. los sismógrafos registraron un segundo movimiento un poco más intenso: 2.9 grados Richter y a la misma profundidad.
De momento se desconoce si alguna falla local generó los sismos, que no provocaron daños ni víctimas.
El Ineter ofrecerá una conferencia de prensa para dar detalles sobre los fenómenos naturales que esta tarde se hicieron sentir en la capital del país.
El 13 de marzo pasado, un sismo de 2.8 grados causó alarma entre los capitalinos. Ese temblor fue originado por la falla de Tiscapa, la misma que se activó en 1972 y destruyó la ciudad de Managua.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) consideró sin embargo, que debido a la escasa magnitud del evento no se activaron las otras grandes fallas que atraviesan la capital (Chico Pelón, de los Bancos y del Estadio).
El sismo de hace dos semanas se produjo a cinco kilómetros al norte del Malecón de Managua, a una profundidad de 4.7 kilómetros. El Ineter dijo entonces que no contaba con registros de sismos en la falla de Tiscapa, desde el enjambre sísmico de diciembre de 1972 y los que tuvieron lugar en los primeros meses de 1973.
Managua fue destruida por un terrremoto de 6.2 grados en la escala Richter a las 0:35 horas del sábado 23 de diciembre de 1972. La tragedia dejó un saldo oficial de 10 mil muertos.