CORRESPONSAL/MASAYA
Conocida como un orgullo nacional por su folclor, su arte, su cultura, sus tradiciones, Masaya pareciera estar condenada a convivir con un indeseable inquilino: la basura. Cauces llenos de desechos, desperdicios en el mercado, basureros clandestinos y la mala cultura de la gente de botar basura en cuanto lugar quiera son algunos de los problemas que no ha podido solucionar la municipalidad de esta ciudad.
La situación se agrava por la existencia de diferentes basureros clandestinos y públicos en la ciudad. Al respecto la doctora Josefana Navarro, directora de Vigilancia para Salud del Silais- Masaya, dijo que la basura es un problema muy serio.
“De repente la gente usa un cauce como basurero y esto te trae un problema de salud porque ahí encontrás roedores y vectores que son focos de enfermedades como la leptospirosis, entre otras; por ejemplo, si una persona no le da el debido tratamiento a la basura, entonces esa persona tendrá un problema de dengue”, aseguró.
136 toneladas de basura se estima se recolectan por día en la ciudad de Masaya
75 por ciento de los desechos recolectados por la municipalidad son orgánicos y el restante es inorgánico.
[/doap_box]
Todos los días durante las primeras horas de la mañana trabajadores de la Alcaldía de este municipio comienzan su labor de limpiar la ciudad, sin embargo por más que esta municipalidad mande a trabajadores, ponga rótulos, cestas para depositar la basura o destine algo del presupuesto municipal para erradicar este problema, la situación parece un asunto de nunca acabar.
Fácilmente se puede observar cómo la basura está de forma perenne “adornando” la ciudad, principalmente en el mercado municipal.
ABUNDA LA BASURA
Para el cura párroco de la iglesia San Miguel, Miguel Ángel Rivera, es triste la imagen que presenta esta ciudad “porque es una ciudad donde abunda la basura, hay buenos ejemplos como Nagarote y Jinotepe que han ganado premios como ciudades limpias y Masaya nunca ha ganado un buen lugar en ese aspecto”.
“Considero que debe haber una campaña más fuerte, iniciando con los infantes, lamentablemente los nicaragüenses echamos basura desde aquí hasta Peñas Blancas (frontera sur), más allá no se bota. No amamos nuestra ciudad, somos candil de la calle, oscuridad de la casa”, dijo.
SE HA SALIDO DEL CONTROL DE AUTORIDADES
El profesor Enoc Méndez aseguró que el problema de la basura
“se ha salido del control de las diferentes instituciones que de alguna manera tienen que ver con esta problemática (de la basura). Este asunto lo defino por tres factores: herencia, porque este problema ha venido de generación en generación; la cultura, porque a nosotros nos conocen como el país de la bolsita, ya que para todo siempre damos una bolsa de plástico y este material es de destrucción, y tercero, la ignorancia, porque nosotros podemos ver una cesta para basura y no somos capaces de depositar ahí los desechos”.
“A mí me asusta las toneladas de basura que entran en el vertedero municipal y eso sin contar con la basura clandestina, si no existiera el basurero clandestino del mercado municipal y los otros creo estaríamos contabilizando más de doscientas toneladas de basura a diario”, dijo.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B