Los concejales y demás funcionarios de la Alcaldía de Managua deberán tener más cuidado con lo que dicen porque, tras la aprobación del nuevo Código de Ética ayer, a aquellos que “filtren” información que afecte a esta institución se les sancionará.
Ayer la alcaldesa designada Daysi Torres presentó el documento oficial del nuevo Código de Ética que directamente manda a callar a los funcionarios de la Alcaldía de Managua, el que fue aprobado por los concejales de su bancada.
Los críticos deberán tener ahora más cuidado de hablar porque pueden ser sancionados con multas económicas o bien enfrentar acusaciones judiciales, como la más reciente contrademanda que presentaron las autoridades sandinistas de esta institución contra dos concejales liberales que facilitaron información sobre el desvío de fondos en el caso conocido como los “checazos de la comuna”.
Recientemente los extrabajadores Germán Palacios y Mario Cortez fueron condenados por participar en el saqueo de 3.5 millones de córdobas, que salieron de la comuna mediante 31 cheques que, según ellos, fueron destinados a “rezadores” orteguistas durante 2009.
Lo raro es que Fidel Moreno, el secretario general de la Alcaldía de Managua y la firma libradora de los cheques, no fue llamado a declarar. La Alcaldía ha sostenido que se trata de una campaña en su contra.
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