El alto jerarca de la Iglesia católica, monseñor Leopoldo Brenes, comentó que Nicaragua no envió a ningún representante oficial a la misa de beatificación de Juan Pablo II, que se llevó a cabo ayer en el Vaticano, y dijo que la presencia del cardenal Miguel Obando fue a título personal.
“Lamentablemente no pudimos enviar una representación a Roma, primero porque ya no habían locales en los hoteles y por otro lado porque quisimos estar muy cerca de nuestra gente. Vimos que todas la catedrales estuvieron llenas, e incluso la de Granada, que tuvo que hacer la misa afuera. Hubo misa también en Estelí, Juigalpa, León, pues todos los obispos hemos querido rendir homenaje al Papa Juan Pablo II en nuestras catedrales”, expresó monseñor Brenes al concluir una misa en la Catedral Metropolitana de Managua.
Brenes es el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. En cuanto a la participación del cardenal Obando y Bravo, el alto prelado respondió que eso era una opción personal.
“El Vaticano invitó a todos los cardenales, tanto activos como eméritos”, y ese fue el caso del cardenal Miguel Obando y Bravo, explicó el Arzobispo de Managua, monseñor Brenes.
La primera visita que realizó el Sumo Pontífice fue el 4 de marzo de 1983, cuando en el país existía una polarización, debido a los conflictos bélicos.
Muchos recuerdan esa visita donde los presentes gritaban queremos la paz y no lo dejaban oficiar la misa. El Papa Juan Pablo II alzó la voz y gritó: La primera que quiere la paz, es la Iglesia.
La segunda visita la hizo el 7 de febrero de 1996, donde afirmó que Nicaragua había salido de la noche oscura, no había más guerra y el país no se encontraba tan polarizado como en su primera visita.
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El cardenal Miguel Obando anunció su participación en la misa de beatificación de Juan Pablo II en la página oficial del Gobierno, El 19 Digital, donde dijo que le causaba regocijo que el Papa Benedicto XVI fuera a beatificar al Santo padre.
“Me causa mucho regocijo, mucha alegría que el Papa Benedicto XVI lo vaya a beatificar el 1 de mayo. Para nosotros es una gran alegría porque el Papa Juan Pablo II es un Santo”, dijo el cardenal Miguel Obando a El 19 Digital.
Agregó que “Nicaragua entera, sobre todo la Nicaragua católica, debe alegrarse con esta beatificación, porque Juan Pablo II fue un hombre que amó Nicaragua. Recuerden que tuvimos la dicha de tenerlo dos veces en Nicaragua, porque era un hombre que quería mucho a los nicaragüenses”, expresó el cardenal.
“ORAR POR NICARAGUA”
Por su parte, el Arzobispo de Managua, monseñor Brenes, se refirió a la situación política actual y dijo que bajo la mirada del Papa Juan Pablo II, que tanto amó a Nicaragua, es tiempo de demostrar ese amor y la unidad por el país.
El Nuncio Apostólico Henryk Nowacki afirmó que el Papa Juan Pablo II quería mucho al pueblo de Nicaragua y por eso hay que pedirle que interceda por nuestro país.
“Muchos recordamos sus visitas y por eso quiero decirles que él está presente en estas reliquias”, dijo el Nuncio Nowacki, quien ofició la misa en la Catedral de Managua.
Nicaragua celebrará elecciones presidenciales el primer domingo de noviembre.
Ayer el pueblo católico se unió a la misa de beatificación del Papa Juan Pablo II.
Monseñor Brenes recordó que la primera vez que vio al Papa Juan Pablo II fue en 2001, cuando se encontraba estudiando en Roma.
“Él (Juan Pablo II) visitó el colegio donde yo estaba y cuando le dije que era un sacerdote nicaragüense me dijo que estaba orando por Nicaragua. En todas las oportunidades que hubo, él me recordaba que estaba orando por el país y ese amor lo hizo venir dos veces, en dos situaciones distintas, pero siempre con el mensaje de llevarnos a la unidad, al amor”, expresó monseñor Brenes.
El prelado también se refirió a las reliquias que se estarán exhibiendo en la Catedral de Managua (una sotana, una gota de sangre, una pintura y una estatua de Juan Pablo II), las cuales pasarán a manos de la Nunciatura, pero viajarán a todas las catedrales del país.
“Las reliquias que tenemos es la sangre del Santo Papa, que está en la cruz y la sotana de Su Santidad”, indicó Brenes.
En la Catedral de Managua se develó ayer una estatua del Papa peregrino y un cuadro con la imagen del Papa Juan Pablo II, durante su segunda visita a Nicaragua.
Luego de la misa en la Catedral de Managua, los católicos hicieron fila para recibir la bendición de las reliquias del Papa Juan Pablo II, las cuales serán custodiadas por la Nunciatura.
“El Santo Papa fue quien inauguró las misas juveniles, así como las jornadas familiares, él dejó un gran legado al amor de Jesucristo y la Santísima Virgen”, dijo monseñor Brenes.
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