BRUSELAS / AFP
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya determinará hoy si Costa Rica y Honduras pueden intervenir en un litigio entre Nicaragua y Colombia que delimitará fronteras marítimas en el Caribe y en el que, según sostienen, están en juego sus intereses soberanos.
- En un primer fallo en 2007, la CIJ dictó que la soberanía de las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina ya había sido acordada a Bogotá en un tratado de 1928 entre Colombia y Nicaragua.
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La CIJ, máxima instancia judicial de la ONU, divulgará en sendas sesiones su decisión sobre las peticiones de San José y Tegucigalpa de intervenir en este caso que llegó a la corte hace una década, cuando Managua reclamó la soberanía de una vasta zona marítima del Caribe occidental en posesión de Bogotá.
Ambos países centroamericanos temen que cualquier decisión de la Corte sobre el diferendo altere fronteras marítimas y perjudique sus intereses, sobre todo en lo que concierne sus zonas económicas exclusivas.
“Se trata de una decisión altamente compleja”, aseguró por teléfono a la AFP el embajador costarricense en Holanda, Jorge Urbina, afirmando que es “muy difícil” prever si la CIJ permitirá a su país intervenir en el caso, como solicitó en febrero de 2010, cuatro meses antes que Honduras.
“De todas formas, nosotros ya hemos cumplido con la tarea importante de dejar claro a la Corte cuáles son los intereses costarricenses en juego”, indicó el embajador, calculando en unos 1,500 km cuadrados el espacio económico que San José controla en la zona marítima en disputa.
Honduras, cuya embajada en La Haya prefirió no hacer declaraciones antes de conocer la resolución de la Corte, denuncia por su parte las “pretensiones marítimas” de Nicaragua en una zona en la que Tegucigalpa “tiene intereses y derechos”.
Una parte de la frontera marítima entre Honduras y Nicaragua fue fijada por la CIJ en un dictamen de 2007, mientras que otra quedó indefinida para evitar atentar contra los intereses de terceros países. Para Tegucigalpa, este litigio en el que solicita participar como “parte” es también una oportunidad para acabar con las “incertidumbres” limítrofes.
De su lado, Colombia, firmante de tratados con Costa Rica y Honduras sobre la demarcación de sus fronteras marítimas del Caribe, no se opone a que ambos intervengan en el caso, mientras que Nicaragua rechaza las dos solicitudes.
Managua reivindica la soberanía de unos 90,000 km2 de mar territorial en el Caribe, incluido el archipiélago de San Andrés, actualmente en posesión de Colombia.
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