WASHINGTON/AFP/EFE Y EL MUNDO.ES
Los posibles errores en los detalles de la operación contra Osama bin Laden forzaron a la Casa Blanca a revisar su versión de los hechos y a enviar al mundo un mensaje confuso acerca de la muerte del líder de Al Qaeda.
Los ajustes en los hechos no parecen poner en cuestión las grandes líneas de la operación de las fuerzas especiales estadounidenses contra la casa de Abbottabad (Pakistán), donde se escondía Bin Laden y donde fue asesinado la noche del domingo.
Safia, una hija del dirigente terrorista, y el enemigo número uno de EE. UU., ha asegurado que su padre fue capturado vivo por soldados estadounidenses antes de ser asesinado, indicó ayer el canal de televisión de capital saudí Al Arabiya, que cita a una fuente de seguridad paquistaní.
Según la fuente, identificada como un alto responsable de seguridad, los soldados capturaron a Bin Laden durante los primeros minutos del asalto militar contra la vivienda en la que se refugiaba.
La niña, de 12 años, aseguró a los investigadores que Bin Laden se rindió y los Navy SEAL le ordenaron que se tumbara en el suelo boca abajo. El terrorista obedeció y entonces le dispararon en la cabeza y en el pecho, frente a los miembros de su familia.
En una fotografía, a la que tuvo acceso la cadena CBS, se observa la herida que le ocasionó a Bin Laden el disparo que le entró por encima del ojo izquierdo, que le abrió el cráneo y le extrajo parte de la masa cerebral.
La fuente explicó que después de que los soldados norteamericanos abandonaran la residencia, las fuerzas de seguridad paquistaníes recuperaron sobre el terreno cuatro cadáveres con impactos de bala y arrestaron a dos mujeres y a seis niños de entre dos y 12 años, entre ellos Safia.
Según el relato ofrecido por Al Arabiya, los familiares de Bin Laden fueron trasladados a la localidad de Rawalpindi, cerca de Islamabad.
MÁS INTERROGANTES
La revisión de la historia de la incursión y la progresiva revelación de los nuevos detalles sobre los acontecimientos dejaron algunas preguntas abiertas.
El lunes, la Casa Blanca había afirmado que Bin Laden estaba armado cuando fue asesinado por un equipo de la Marina estadounidense (Navy SEAL). Pero el martes, el portavoz de la Presidencia, Jay Carney, rectificó esta versión y afirmó que el jefe terrorista no estaba armado cuando recibió una bala en la cabeza.
La existencia de estos dos discursos despertó dudas acerca de la voluntad real de las autoridades estadounidenses de querer atrapar a Bin Laden vivo si era posible.
El lunes, otro suceso alimentó más las dudas acerca de lo sucedido. El principal consejero del presidente Barack Obama para la lucha contra el terrorismo, John Brennan, afirmó que la esposa de Bin Laden había muerto tras ser utilizada como escudo humano por su marido durante el ataque. Pero ese mismo día, responsables estadounidenses dieron marcha atrás a esta afirmación.
Luego, el martes, Carney leyó una cronología elaborada por el Pentágono en la que se afirmaba que la esposa del líder de Al Qaeda se había precipitado hacia uno de los miembros del comando —en la habitación donde también se encontraba su marido— y que había recibido una bala en una pierna. Según el portavoz, la mujer sobrevivió.
Por otro lado, la Casa Blanca anunció que otra mujer —no identificada— perdió la vida durante el operativo en otra parte de la casa. Respecto a la suerte de uno de los hijos de Bin Laden, también se manejaron distintas versiones. El lunes, Brennan afirmó que uno de los hijos del jefe de Al Qaeda había muerto durante el operativo en Abbottabad. Sin embargo, el martes esta persona ya no figuraba en la cronología oficial. En ella se menciona que Bin Laden, dos mensajeros y una mujer murieron en el operativo.
Carney afirmó que estos errores se debían a la “niebla de la guerra”, es decir, a la imprecisión que nace de acontecimientos complejos y al desarrollo muy rápido de los hechos. El operativo contra Bin Laden duró 38 minutos.
¿OBJETIVO ERA MATARLO?
Brennan ha manifestado que “si hubiéramos tenido la oportunidad de tenerlo vivo (a Bin Laden), si hubiera habido alguna posibilidad, los individuos implicados en la acción lo habrían hecho (capturarlo)”. Pero, al mismo tiempo, afirma que “no íbamos a poner a nuestra gente en peligro”. Si los Navy SEAL tuvieron tiempo para llevarse los ordenadores de Bin Laden, sus dos teléfonos móviles (…), resulta imposible pensar, de nuevo, qué tipo de problema habrían tenido en llevarse a Osama vivo.
Según un responsable estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, la administración no se arrepiente de haber difundido rápidamente las informaciones pese a que luego corrigió.
Este responsable afirmó que los miembros del comando estaban aún en “debriefing” el lunes y martes, y que de estas sesiones se había concluido que la versión de los hechos debía ser modificada.
Los medios de comunicación “pedían informaciones para este acontecimiento de considerable relevancia (…) hicimos el esfuerzo de desclasificar la operación más sensible del gobierno estadounidense para responder a estas demandas”, aseguró el responsable.
El senador republicano John McCain estimó que estos cambios de versión no tendrán consecuencias en la confianza con la administración estadounidense.
DETALLES COSIDOS
En el momento en el que murió Bin Laden este tenía cosidos y escondidos en su ropa 500 euros (unos 750 dólares) en efectivo y dos números de teléfono, informaron ayer la cadena CBS y la revista Político.
Esta revelación indica, según los medios, que el líder de Al Qaeda estaba preparado para huir en cualquier momento en el caso de que sufriera un ataque por parte de soldados estadounidenses, como finalmente ocurrió.
Esta información salió a la luz, según informa la cadena, en una reunión que mantuvo el director de la CIA, Leon Panetta, con líderes del Congreso, para informarles del operativo puesto en marcha para capturar al enemigo público número uno de EE. UU.
En la reunión, los legisladores preguntaron a Panneta por qué el líder de Al Qaeda contaba con tan poco personal de seguridad en la residencia en la que residía en Islamabad. La respuesta que dio el director de la CIA es que Bin Laden creía que “su red (de seguridad) era tan fuerte, que podría escaparse antes de que se produjera cualquier incursión estadounidense”.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,6 A