Destino
“El destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos”.
Arthur Schopenhauer (1788-1860), filósofo alemán.
DIÁSPORA DEMOCRÁTICA
Desde el año 2006, cuando se perdieron las elecciones en contra de Daniel Ortega y el FSLN, después de un fracasado proyecto de unidad, los nicaragüenses empezamos, a pesar de no conformarnos con el resultado de las mismas y el fraude, a acariciar otra vez para las próximas elecciones esta nueva posibilidad de la gran unidad, creyendo que entonces, o sea hoy, ya habríamos superado las diferencias y cuestiones semánticas que nos han separado y han llevado a la diáspora entre la gran familia democrática nicaragüense.
Hemos regresado a los tiempos del “No hay por quién votar”, cuando la única alternativa “ganadora” era Somoza, como hoy lo es Ortega; y lo verdaderamente importante ahora es que a los políticos, al parecer, nunca les interesó sumar para la unidad; cada quien por su lado estableció sus propias reglas, se buscó sus “aliados”, se inventó su programa de gobierno y escogió a sus candidatos a diputados; casi todos los mismos de siempre; sin consultarle a la ciudadanía, que quiere a Ortega fuera del poder, cuáles eran sus expectativas de un nuevo gobierno de unidad.
Más claro no canta un gallo, como expresó la señora María Dolores Alemán, diputada e hija del expresidente Arnoldo Alemán al responderle a un periodista sobre lo que sucedería con la aparente rivalidad entre su padre y su suegro por las candidaturas simultáneas de ambos personajes. Muy oronda, doña María, le respondió a su entrevistador: “Pues nada; el 6 de noviembre todo se va a acabar. Mi papá va a seguir siendo mi papá, y don Fabio va a seguir siendo mi suegro”. Solo le faltó decir, para culminar con tan sabia respuesta: “Y yo voy a seguir siendo diputada, y Ortega seguirá siendo presidente de Nicaragua”. “Para muestra, un botón”.
Álvaro Quintanilla Martínez
UN DESTINO INJUSTO
Leí un reportaje publicado en este Diario LA PRENSA, titulado “El viaje más peligroso ”, donde se refiere al tema de los migrantes centroamericanos procedentes de Honduras, Guatemala y Nicaragua. Se refiere a la forma cómo estos arriesgan sus vidas al pasar por México, donde son víctimas de bandas criminales, secuestro, y donde mujeres y niñas son violadas; todo por buscar un trabajo.
Me pregunto ¿por qué los migrantes tienen que pagar los platos rotos?
Los fraudes que últimamente han sido publicados en nuestro país nos revelan cómo funcionarios han robado millones de córdobas para su propio beneficio. Dinero que hubiese sido invertido para proveer más empleo, construir más escuelas, comprar más medicina, en fin mejorar la calidad de vida de los más pobres de este país.
Hagamos un esfuerzo para que estos migrantes, que son personas dispuestas a luchar limpiamente para mejorar sus vidas, no tengan que salir del país. Es triste e indignante que funcionarios, directores y otros servidores públicos, que deberían de trabajar por el bienestar y desarrollo de la sociedad, no lo hacen y al final nos damos cuenta que han traicionado como Judas la confianza que pusimos en ellos.
Hagamos un esfuerzo entre todos para no permitir que nuestros migrantes paguen los platos rotos, por causa de la corrupción de aquellos funcionarios que lo único que ambicionan es el dinero que no es suyo, sino del pueblo sacrificado y pobre.
Anielka Brenes A.
Estudiante de periodismo
RECONOCIMIENTO TARDÍO
Felicito al señor Mario Hurtado Jiménez por su artículo publicado el pasado viernes 6 de mayo de los corrientes, en la página de Opinión de este Diario. Muy acertadas sus declaraciones sobre Sergio Ramírez, quien en los ochenta fue un servidor del régimen y ahora un gran defensor de las libertades públicas. Al igual que Ramírez, existen muchos exembajadores, experiodistas de Barricada, excomandantes, exfuncionarios públicos, que en la década de los ochenta fueron partícipes del gobierno sandinista, se lucraron, se alimentaron, educaron a sus hijos con los impuestos del pueblo. Nunca tuvieron que hacer filas en los puestos de Enabas, iban a la diplotienda, tenían todo asegurado. ¿Por qué hasta ahora dicen que Daniel Ortega es dictador? Y en los ochenta, ¿por qué no vertieron esas declaraciones que hacen ahora? “Hipócritas, sepulcros blanqueados, pero que están llenos de carroña”, dice la Biblia.
En los años ochenta todas esas escritoras, poetisas, pintoras, fotógrafas, cineastas, adulaban a Rosario Murillo. ¿Por qué ahora la atacan? Hubiera sido más digno de parte de ellas que en esos años dijeran lo que hoy piensan.
Con las elecciones de febrero de 1990, el barco se hundió y las ratas salieron a flote.
Julio León Báez
FALTA DE AGUA CRÓNICA
Es sumamente preocupante el desabastecimiento de agua potable en miles de familias de todo el territorio nacional, sobre todo en comunidades rurales lejanas y de escabroso acceso; pero no hay que echar un vistazo tan lejos ni adentrarnos en remotas comarcas del interior del país para sufrir los embates y penurias de la escasez y cortes prolongados del vital fluido. He vivido toda mi vida en la ciudad de Granada en el sector conocido como Guapinol, en la entrada de la urbe, y prácticamente desde que tengo uso de razón y siendo poco exagerado, todos los días ha habido cortes de agua con un promedio de 12 a 16 horas, de tal manera que antes de las 6:00 de la mañana ya no sale ni una gota de agua por la regadera, restableciéndose el fluido pasadas las 8:30 de la noche y en ocasiones después de las 10:00 p.m.
Pero lo que más excita mi atención y molesta no son los cortes prolongados del líquido vital, a los cuales después de tantos años ya estoy avezado, sino que he venido notando que los recibos de agua en los últimos meses han venido incrementando tanto en el consumo como en la tarifa sin una justificación que yo considere razonable; ya que en mi hogar el agua para consumo, higiene personal, preparación de alimentos, lavado de ropa, limpieza, etc., toda es recogida y almacenada desde la noche anterior debido a los consabidos cortes, lo que me hace inferir que tenemos una meseta mensual y uniforme de consumo, ya que todas las noches almacenamos la misma cantidad de agua quizá con ínfimas variaciones, además las tuberías han sido reemplazadas totalmente desde hace varios años precisamente para evitar fugas del salutífero líquido. Por eso en mi querido país, donde los fenómenos físicos y otros son paradójicos, ya que el plomo flota y la pluma se hunde: ¡Que alguien me explique!
No hablo solo por mí, sino que me hago eco de las voces de miles o decenas de miles de compatriotas que tienen este mismo problema o están aún peor, con escasez total de agua; por los más desposeídos alzo mi voz de protesta cívica.
Quiero exhortar al Gobierno a través de Enacal, que así como se ensalza de haber terminado con los famosos apagones, también sea más beligerante en dar respuestas positivas con el problema del agua sobre todo a los sectores más pobres y recónditos del país. Por último, exhorto a mis conciudadanos a evitar el despale indiscriminado, la quema irresponsable de los bosques, la contaminación de las fuentes de agua, para no radicalizar más los fenómenos de El Niño y La Niña y preservar nuestro manto acuífero, no sea que llegue el día en que un vaso de agua sea más caro que un galón de gasolina. En nuestras manos está no permitir esa catástrofe, seamos pues todos conscientes
Francisco Rolando Soza Morales.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A
