Los amantes de los cielos despejados deberán aprovechar los últimos días consecutivos que quedan de sol, ya que falta menos de un mes para que inicie una temporada de huracanes que, según los expertos, será “más activa de lo normal”.
Este año se esperan 14 tormentas con nombre en la cuenca del Océano Atlántico, de ellas, nueve podrían convertirse en huracanes, y de estos, cinco serían capaces de destruir lo que encuentren a su paso.
Estas son las previsiones de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, cuyos pronósticos son los más respetados a nivel internacional.
La próxima temporada de huracanes desde ya se considera “activa”, porque la cantidad de ciclones que se espera está por encima del promedio anual.
Cada año, tanto en el Océano Atlántico, como en el mar Caribe y el Golfo de México, el promedio de ciclones es de 9.6, el de huracanes es de 5.9 y el de huracanes intensos es de 2.3.
Las proyecciones de este año indican que en 2011 habrá al menos cuatro tormentas más de lo normal, tres huracanes más que el promedio y dos huracanes destructivos demás.
Esto no significa que todos impactarán Nicaragua, ya que la mayoría se desvían hacia el norte.
Sin embargo, existen un par de datos que invitan a estar preparados para este tipo de fenómenos.
Nicaragua ha sido impactada por un cada año desde 2007, tanto por el Mar Caribe como por el Océano Pacífico.
Además, el país cuenta con más de 800 kilómetros de costas, tanto frente al Caribe como al Pacífico.
ARLENE SERÁ EL PRIMERO
El primero de todos los ciclones se llamará Arlene. No importa cuándo ni dónde aparezca. Le seguirán Bret y Cindy, y la lista de nombres sigue hasta los 21, según la costumbre de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Para que una tormenta se forme, bastará que haya una zona de disturbios en la atmósfera, con muchos vientos y bajas presiones, pero sobre todo, que la superficie del mar se caliente más de 27 grados Celsius.
La temporada de ciclones inicia el 1 de junio y culmina el 23 de noviembre. Coincide con la época de verano del hemisferio norte, llamada “invierno” aquí por las lluvias.
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