CORRESPONSAL/LEÓN
Ayer en horas de la tarde en un operativo realizado por la Policía de León se logró concentrar a más de 30 bebedores consuetudinarios para ser atendidos psicológicamente por el Instituto Contra el Alcoholismo y Drogadicción (ICAD), la Policía Nacional, el Ministerio de Salud y el Centro de Investigación en Demografía y Salud de la UNAN-León.
El encuentro tuvo como objetivo reflexionar sobre el estilo de vida que los bebedores están llevando y el daño que el licor causa, la idea es que los bebedores sean rehabilitados y reinsertados en la sociedad.
Las autoridades admitieron que existe un problema de fondo que es el consumo excesivo de alcohol de la población, especialmente en los jóvenes, pues estudios recientes reflejan que más del 30 por ciento de la población menor a los 24 años consume licor cotidianamente.
Cabe destacar que hace menos de una semana producto del excesivo consumo de licor fallecieron tres personas en León y más de 20 resultaron intoxicados, lo cual ha preocupado a las autoridades locales que intentan rescatar a los bebedores consuetudinarios de ese vicio, debido a que León es el segundo departamento donde más licor se consume en todo el país, después de Bluefields.
SOLO CON AYUDA
Francisco Alberto Landero Vargas, director Ejecutivo del Instituto Contra el Alcoholismo y Drogadicción (ICAD), dijo que todo aquel que toma excesivamente es considerado un tomador consuetudinario y solamente va a ser capaz de salir (de ese vicio) a través de intervenciones dirigidas como la que se están realizando.
“Estamos tratando con personas que no tienen conciencia de su enfermedad, en segundo lugar no les interesa vivir, el consumo de licor es una forma de morir lentamente y nuestra labor es intervenir para que ellos tengan una oportunidad de tomar una decisión y que su vida cambie”, dijo Landero.
Andrés Herrera, director del Centro de Investigación en Demografía y Salud de la UNAN-León, (CIDS), señaló que el tema del alcoholismo es un serio problema de salud pública, por otro lado es un fenómeno muy común, especialmente en los jóvenes.
José Raúl Rodríguez Castillo, de 42 años, desde los doce años consume licor y le pide a las autoridades lo integren a un centro de rehabilitación, ya que no quiere seguir llevando el tipo de vida de los últimos años.
Al igual que Rodríguez, también quiere ser rehabilitado José Ocón Beltrán, de 58 años, quien desde los 15 años consume licor.
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