Por Tania Sirias y Luis Martínez
Monseñor René Sándigo, obispo de Chontales y secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), hizo un llamado para que el pueblo católico asista a las urnas el próximo 6 de noviembre para elegir al presidente y a los diputados, pese a que no hay garantías de que se realice un proceso electoral limpio.
El alto prelado dijo que aunque en este momento se está sembrando la duda de votar o no votar, es necesario que la población haga uso del derecho al sufragio, pues así quedaría constancia de que si las cosas se dieron correctamente o no.
“Si no se vota, nunca habrá constancia de que se dieron anomalías en el proceso. Supongamos que la ciudadanía no vote, la otra parte del sector más fuerte o fiel de un partido determinado, va a ganar ampliamente y va a decir que todo se dio correctamente”, expresó monseñor Sándigo.
En cambio, “si toda la ciudadanía vota y se comete fraude, quedará constancia de ese fraude. No se puede caer en el derrotismo en el yoquepierdismo, en la indiferencia, porque quien estuviese haciendo fraude en este proceso, está ganando la victoria sin ni siquiera haber salido a la batalla. Mejor que quede constancia de que hubo una batalla y que en la batalla no se dieron las cosas correctamente”, dijo el secretario de la Conferencia Episcopal.
Ante los señalamientos que hacen organismos de observación como el Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade), así como de Ética y Transparencia (EyT) sobre la entrega partidaria de cédulas de identidad, magistrados de facto y otras tantas irregularidades en el proceso electoral, monseñor Sándigo expresó que es necesario que voten aunque estas acusaciones sean veraces y al final la ciudadanía no salga satisfecha.
Sándigo insistió que es importante que la población vote el primer domingo de noviembre de este año.
“QUIEN NO LA DEBE NO LA TEME”
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, expresó que “quien no la debe no la teme”, y “el que tiene arraigo y liderazgo en el pueblo no debería recurrir a ilegalidades ni en el proceso de cedulación, ni en las actas, ni en el sistema informático, ni en las Juntas Receptoras de Votos. El que tiene miedo y no está seguro de sí mismo y que en el fondo tiene miedo del pueblo, es el que tiene que recurrir a actos irregulares”.
“REFLEXIONAR POR QUIÉN VOTAR”
El obispo Álvarez expresó que los ciudadanos deben ejercer su derecho al voto, porque debido a las circunstancias el no hacerlo es elegir el daño mayor.
“Debemos votar porque el no hacerlo botaríamos de un tajo la institucionalidad del país, porque de no hacerlo estaríamos hipotecando el futuro del país y debemos dedicarnos estos meses que nos hacen falta (para las elecciones) a la reflexión por quién votar”, dijo el obispo de Matagalpa.
A los feligreses de su Diócesis, monseñor Álvarez ha orientado el rezo del Santo Rosario por cuatro intenciones específicas: por la salvación personal, por la salvación de la familia, por la evangelización en las comunidades y “para que todos vayamos a votar en santa paz el próximo mes de noviembre”.
“Que cada quien elija a su candidato de preferencia, que vote bien, colocando la equis o la cruz dentro del círculo y que recemos el Rosario para que lo hagamos en paz, viéndonos como hermanos y como amigos”, agregó monseñor Álvarez.
CIERTA APATÍA EN CHONTALES
Por su parte, monseñor Sándigo lamenta que en la Diócesis de Chontales hay una cierta apatía por este proceso electoral.
“La gente está apática a las cuestiones políticas, como que están más concentrados en sus necesidades básicas y que los están agobiando. Las cosas políticas se hablan pero con cierta indiferencia, pero al final creo que se darán cuenta que sí es importante; sé que no es el mejor de los procesos, no es el más transparente, pero colocar el voto en la urna es voto de acusación a quien esté haciendo anomalías”, afirmó monseñor Sándigo.
Añadió que quien no vota no está acusando al funcionario que hace malversación. “Si su voto es contado adecuadamente, dichosa la ciudadanía”, sostuvo el obispo de Chontales.
“Si no es contado correctamente y más es contado en favor de aquel que la gente no votó, entonces su voto se convierte en un voto acusatorio del fraude que se cometió”, indicó el secretario de la Conferencia Episcopal.
DEBE HABER OBSERVACIÓN
En cuanto al proceso de “acompañamiento” que pretenden implementar los magistrados de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), monseñor Sándigo dijo que la Conferencia Episcopal ha sostenido que se haga un proceso electoral transparente y que se permita la observación electoral como siempre se ha hecho en Nicaragua.
Además dijo que esto no se trata de injerencismo y más bien, el que salga victorioso de esa contienda electoral va a tener mayor credibilidad, porque los observadores aportan eso.
Monseñor Sándigo opinó que la observación electoral aporta a la honestidad y transparencia, pero además responde al deseo de la población.
“La Conferencia Episcopal ha sostenido la importancia de la observación y lamentablemente todo se vislumbra que no va ser así y eso no ayudará para nada a los resultados, porque sin observadores terceros, los resultados serán sometidos a la duda, pues no habrá un tercero que diga que las cosas se dieron transparentemente”, reiteró monseñor Sándigo.
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