Por Jorge Sainz
MADRID / AP
Cientos de personas acampaban hoy en el corazón de Madrid para protestar contra una clase política y un sistema, que dicen, no les representa. Aunque sus reivindicaciones todavía son un poco difusas, el movimiento ya se conoce en España como la “revolución de los indignados”.
El campamento, ubicado en la céntrica Puerta del Sol, está ocupado por jóvenes, pero también desocupados, jubilados y gente de todas las edades, descontenta con la situación que atraviesa España. La crisis económica ha golpeado con dureza al país ibérico.
El desempleo alcanza el 21,3% de la población, con más de 4,9 millones de desocupados. Entre los jóvenes, la tasa supera el 40%.
“Pedimos justicia social. Reivindicamos trabajo digno, que la precariedad laboral pase a la historia”, explicó Paco López, portavoz de los manifestantes. “Los derechos sociales están siendo atacados por los mercados financieros, con el beneplácito de la clase política”.
El colectivo no tiene ideología. No se definen ni de izquierdas ni de derechas. Y en sus mensajes critican por igual al gobernante Partido Socialista y al opositor Partido Popular. Genéricamente, demandan cambios a pocos días de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
“Este movimiento se está creando, se está gestando. Es un ser vivo plural, heterogéneo, fruto de la indignación de los ciudadanos”, explicó López, quien se encuentra desempleado.
La protesta, de momento pacífica, comenzó el pasado domingo, pero cobró fuerza a través de las redes sociales entre el lunes y el martes.
Gracias a mensajes en Facebook y Twitter, usando etiquetas como ‥Spanishrevolution (revolución en España), miles de personas —3,000 según la Policía y más de 10,000 según los organizadores— se reunieron el martes por la noche en la Puerta del Sol de la capital española, donde una buena parte pernoctó.