Tras varios meses de esperar una respuesta de las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR), sobre la ocupación de una propiedad cuya ubicación está en las inmediaciones del reparto Planetarium, en la Carretera Vieja a León, Ricardo Zambrana acudió ayer al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) donde denunció el despojo del cual es víctima.
Desde hace un año aproximadamente, dijo, vigilantes privados ubicados por la PGR le impidieron el paso a sus terrenos, pese a que posee una escritura que lo acredita como dueño.
“Llegaron unos señores botaron la cerca (…) y ocuparon el terreno, yo me fui inmediatamente a ver de qué se trataba y me encontré con unos señores que son de una empresa de vigilancia que me dijeron que habían sido contratados por la Procuraduría General de la República”, denunció Zambrana.
Según dijo el afectado, fue por ello que envió dos cartas al procurador Hernán Estrada, donde le demuestra con sus documentos que las tierras le pertenecen. Y aunque le solicitó que ordene a los vigilantes salir de su propiedad, así como una explicación de por qué los guardas fueron ubicados en su predio, hasta esta fecha Zambrana no ha obtenido ninguna respuesta.
“Es una invasión de hecho sin ningún trámite jurídico previo de ningún tipo”, sostuvo Zambrana ante el Cenidh.
La PGR no puede alegar que se trata de una propiedad del Estado, pues Zambrana argumentó que adquirió las tierras a una cooperativa que las había puesto en venta, después de una investigación exhaustiva sobre la legalidad de las mismas.
“Yo he estado esperando respuesta pacientemente, nadie puede decir que yo he tomado medidas desesperadas aquí o que he hecho algo fuera del lugar”, refirió Zambrana, al solicitar el acompañamiento del Cenidh.
El funcionario del Cenidh, Norwin Solano, indicó que al igual que toda denuncia que recibe ese organismo realizará una investigación en el terreno, antes de emitir un criterio sobre el caso.
Sin embargo, dijo Solano, “nos llama mucho la atención este tipo de casos, en donde la seguridad en cuanto al ejercicio del derecho de la propiedad se ve de alguna manera violentada, principalmente por actores directamente del Estado”.
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