Los bancos privados y las microfinancieras están disponiendo de mayores recursos para financiar el ciclo agrícola 2011-2012, logrando reducir el déficit existente con un respaldo que sus directivos sostienen es para ayudar a que la economía logre un mayor crecimiento.
Los bancos privados aseguran una cartera de entre 260 millones y 270 millones de dólares, significando un aumento de hasta 26 millones de dólares con respecto al año pasado.
Por su parte, las microfinancieras lograron aumentar la disponibilidad de recursos a 71 millones de dólares para créditos productivos. Significa 21 millones de dólares más de los 50 millones de dólares que inicialmente contemplaban.
De esta manera se reduce en nueve millones de dólares el déficit de fondos que tiene el sector de microfinanzas con respecto al año pasado, cuando la cartera colocada en el sector productivo fue de 80 millones de dólares.
EXIGEN QUE GOBIERNO NO AFECTE RECUPERACIÓN DE CRÉDITOS
No obstante, representantes del sistema bancario privado y de las microfinanzas plantearon la exigencia al Gobierno de que se debe garantizar el respeto al marco legal que rige en la aprobación de créditos.
E igual de importante para la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp) y la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) es que el Gobierno asuma el compromiso de no intervenir con políticas o acciones que afecten la recuperación del crédito que se apruebe.
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Juan Carlos Argüello, presidente de Asobanp, dejó en claro a parte de las autoridades del Gabinete de Producción, que demuestran que hay los recursos necesarios para financiar a los distintos rubros agrícolas y del hato nacional, pero necesitan tener “la confianza” de que el dinero que presten lo van a recuperar sin ningún problema.
Este fue parte de los temas que privó en la reunión que sostuvieron Asobanp, la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), con Upanic, la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) con los titulares del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) y del Instituto de Desarrollo Rural (IDR).
Ariel Bucardo, ministro del Magfor, expuso que la propuesta es crear un programa agrícola nacional que sea financiado por la banca comercial, donde se establezcan mejores mecanismos para que el pequeño y mediano productor acceda al crédito.
DISCUTEN PROPUESTAS
En discusión está la creación de fondos de garantías parciales, un sistema de seguro agrícola ante los daños a las siembras por efectos climáticos. Así como que se acepten como respaldo los contratos de compraventa previa de la producción entre industria y asociaciones agrícolas.
Entre los requerimientos que pide Asobanp, detalló Argüello, es establecer una logística que permita la operatividad para darle seguimiento al cliente que obtenga el crédito.
“Adicionalmente se tiene que tener seguridad jurídica. Esos son dos fundamentos (indispensables) para poder otorgar el crédito. Llegar de manera eficiente y eficaz a los productores para que podamos tener un ciclo exitoso”, afirmó.
Pero la exigencia es clara. “Siempre tomando en consideración la parte legal. Que las garantías sean hipotecarias o prendarias, se tienen que respetar”, dijo Argüello.
En el país existe la Ley de Garantía Mobiliaria, la cual el Magfor pretende sea más aceptada por los bancos para acelerar la otorgación de préstamos. No obstante, Argüello, de Asobanp, dijo que la aceptación de las prendas que coloque el productor al obtener el préstamo, “el depositario tiene que saber respetarla”.
Esta posición la respalda Manuel Álvarez, presidente de Upanic, al decir: “Las autoridades (deben) estar conscientes de que cuando el banco requiera recuperar esa prenda, no se venga con rodeos y usen otra clase de artimañas para decir que no se cumple”.
La exigencia responde al temor de que se repita la experiencia de la Ley de Moratoria aprobada por la Asamblea Nacional y respaldada por el Gobierno, que dio condiciones especiales a los productores morosos con las microfinancieras y agrupados en el Movimiento No Pago, que aun arrastran una deuda de 25 millones de dólares.
Por su parte Álvaro Fiallos, presidente de la UNAG, considera que también es necesario que los bancos no generalicen sobre la cultura del no pago entre los gremios agrícolas, cuando asegura que la mayoría honra sus deudas.
Bucardo aseguró que “todos estamos de acuerdo que el recurso que se coloca en la producción debe recuperarse”.
El ministro insistió que es necesario el respaldo del sistema financiero “para que como país podamos aprovechar las oportunidades” dadas por la demanda de los mercados internacionales y los altos precios que se pagan por los rubros agropecuarios para “hacer crecer más las exportaciones”.
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