KARACHI/AFP
El ejército paquistaní pudo retomar el control ayer, luego de 17 horas de combates que dejaron diez militares muertos, de una base aeronaval en Karachi (sur) atacada por un comando de kamikazes talibanes para vengar la muerte de Osama bin Laden.
Los detalles de la operación eran confusos. El ministro de Interior, Rehman Malik, anunció que todos los atacantes habían muerto. Pero luego se retractó. “Entre cuatro y seis terroristas” ingresaron el domingo en esta base del centro de la capital económica del país, de 16 millones de habitantes, utilizando “escaleras” para pasar sobre los muros de la base, declaró.
“Cuatro murieron”, de los cuales uno de ellos habría hecho estallar su chaleco bomba, y “dos parece que se escaparon”, agregó revisando a la baja el balance de los militares muertos, que pasó de 13 a diez.
Una vez en el interior, los atacantes dispararon con armas livianas y lanzacohetes, destruyendo dos aviones de vigilancia costera de la Armada P-3C Orion entregados por EE.UU., según un portavoz de la Armada.
El Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), un grupo que adhirió a la red de Al Qaeda y que desde 2007 realiza una campaña de mortíferos atentados en todo el país, que han dejado unos 4,400 muertos, reivindicó ayer este ataque “para vengar a Osama”, declaró por teléfono Ehsanullah Ehsan, portavoz del movimiento.
El TTP había jurado vengar la muerte de Bin Laden, el 2 de mayo a manos de un comando estadounidense en Abbottabad (norte), atacando sobre todo a las fuerzas de seguridad. Los talibanes acusan a Islamabad y al ejército de ser cómplices de la incursión estadounidense. Este es el tercer ataque que reivindica en represalia por la muerte del jefe de Al Qaeda. El primero, un doble atentado suicida en un centro de entrenamiento de la policía en Shabqadar (noroeste), dejó 98 muertos el 13 de mayo.
El TTP reivindicó el viernes un atentado con bomba contra los vehículos de diplomáticos del consulado de Estados Unidos en Peshawar donde murió un transeúnte y quedaron heridos dos estadounidenses.
Estados Unidos ha recriminado al Ejército de Pakistán el que Osama bin Laden haya vivido por varios años en una ciudad donde hay una guarnición.
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