CORRESPONSAL/MATAGALPA
Aunque en la familia de Sherly Orozco Montenegro persiste el temor de una eventual crecida del Río Grande de Matagalpa, ella confía en que durante el período lluvioso estará más tranquila que en años anteriores, por las obras de mitigación emprendidas por la Alcaldía en beneficio de distintos barrios asentados a orillas del caudal.
Con una inversión de casi cinco millones de córdobas en dos proyectos diferentes, la municipalidad está por concluir el dragado del río y ha empezado la construcción de muros de contención en otros puntos vulnerables.
- Santiago Saavedra, formulador y supervisor de proyectos de la Alcaldía de Matagalpa, señaló que la municipalidad invertirá un poco más de 2.5 millones de córdobas para construir muros de contención en cinco sectores vulnerables de la ciudad de Matagalpa.
Por esos lugares pasa el río Grande de Matagalpa, por lo que se espera que con la construcción de ese muro haya más protección a los barrios más vulnerables ante eventuales crecidas del río.
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Solo el dragado cuesta casi 2.2 millones de córdobas, está en la última fase y “nos queda evacuar unos cien metros cúbicos de sedimento”, explicó Santiago Saavedra, formulador y supervisor de proyectos de la Alcaldía.
SEIS MUERTOS EN EL 2007
En la noche del 17 de octubre de 2007, seis personas murieron por el desborde del río Grande, cuyas correntadas causaron además destrozos en al menos 23 barrios asentados en sus riberas. El recuento oficial fue de 20 casas destruidas, 250 viviendas semidestruidas y 567 anegadas por agua y lodo.
Orozco, quien habita en el barrio Rodolfo López, cerca del puente en la salida hacia Managua, aún recuerda aquella “terrible” noche en que el río inundó el barrio.
“Mi esposo estaba en Managua y yo estaba sola con los niños en la casa. Fue algo terrible porque perdimos todo lo material: electrodomésticos, ropas, muebles, todo. Gracias a Dios mi hermana se llevó a los niños”, dijo Orozco.
Por su parte Daysi Rivera recuerda que “la llena del río (en 2007) nos tomó por sorpresa y con costo pudimos salir los tres adultos y cuatro niños que vivimos aquí. Todo lo material lo perdimos”.
Desde entonces, dice Rivera, “con cada lluvia recia nos afligimos, porque es un hecho que aquí es un peligro (que pueda desbordarse el río)”.
EL SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA
Sin embargo, Orozco y Rivera coinciden en que el Sistema de Alerta Temprana, instalado el año pasado con financiamiento italiano, ha servido para advertirles sobre el crecimiento del caudal.
“Cuando el río se está llenando suenan las alarmas y nos da tiempo para alistarnos y poder salir a tiempo”, señala Rivera.
Por su parte Orozco menciona que con el dragado el nivel del cauce fue profundizado en casi dos metros respecto de la calle al oeste del río y “todo el material que están sacando se lo están llevando, así el agua pasará directo, sin meterse a las casas”.
En el barrio Rodolfo López, donde viven Orozco y Rivera, existe un muro de contención al oeste del río.
Orozco señala que en reuniones de los paraestatales Consejos del Poder Ciudadano en el barrio han hablado de la posibilidad de que la Alcaldía haga más altos los muros y que los pobladores estén más seguros.
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