El Registro Público agilizó sus trámites sustancialmente tras casi un año de la aplicación de la Ley de Registros Públicos, que estableció fecha tope y sanciones a los registradores.
Según algunos usuarios, los cambios son evidentes y sus esperas en los registros pasaron de meses e incluso años a 15 días y un mes.
- El presidente de la Asociación de Juristas de Nicaragua, Álvaro Ramírez, dijo que analizaría datos de cómo funciona el sistema con la nueva Ley.
Una de ellas es que si bien el proceso de agilización de trámite es conveniente, cuando funcionaba con lentitud llevaba errores irreparables, entonces cuestionaron cuántos errores tendría un sistema rapidísimo.
Ramírez señaló que muchas de las sugerencias hechas a la Asamblea Nacional no fueron retomadas en la nueva ley.
Entre sus apuntes a la ley, señalaban que no resolvería las falsificaciones o la prioridad al registro sobre los derechos de dominio.
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De acuerdo con la Directora Nacional de Registro, Miriam Jarquín, con la nueva ley, además de la digitalización de los libros, hicieron una reingeniería entre los trabajadores de esa institución para hacer más efectivo el trabajo y evitar los atrasos excesivos. Jarquín recuerda que la nueva legislación estableció un máximo de un mes para hacer registros o en caso contrario los funcionarios serían sancionados.
Para Ivania Manzanares Ortega, abogado y notario público, quien se encontraba en uso del sistema digitalizado de libros, hay un sistema considerablemente ágil en comparación a hace dos años, cuando los trámites llegaban a tardar hasta tres años y ahora esa misma gestión podría hacerse en 15 días mediante un trámite rápido o en un mes con el trámite ordinario.
Los servicios más usuales, según ella, son las inscripciones de propiedad, las investigaciones registrales, libertad de gravamen, certificados a manera de título, sociedades mercantiles y datos de propiedades, a excepción del asunto de las propiedades, según Manzanares, el resto de gestiones puede llevar dos o tres días.
MEJORAR DIGITALIZACIÓN
Escarleth Oconnor, asesora legal de una institución bancaria, considera que el servicio es mejor y el proceso ya sea de consulta, certificación e inscripción, es mucho más fácil. Aún así consideró que hay algunas deficiencias como la digitalización incompleta de un mismo archivo, que obliga a recurrir igualmente al libro en físico.
La directora del registro explicó que con la entrada en vigencia de la ley de registro hace un año, estimaron la cantidad de documentos que puede trabajar un funcionario durante un día, y así disponer de lo necesario para evitar retrasos. Según Jarquín descubrieron que había déficit en algunas áreas y se reubicó al mismo personal, los resultados, según ella, han sido efectivos.
“Identificamos dónde habían cuellos de botella y habían tres distribuciones, entonces lo centramos en una sola oficina de distribución de documentos. Del Diario, una vez que ingresan van a la zona de distribución, esta entrega a cada jefe de departamento, con un buen control de que y a quien se lo entrega, solo así pudimos mejorar el servicio”, explicó Jarquín.
La funcionaria reconoció que falta la digitalización de los libros para evitar el deterioro de la fuente primaria, que en algunos casos sufre severos daños o pérdida de páginas completas.
“En Granada pasó algo, una isla que vale no sé cuánto le arrancaron la hoja de registro, entonces es necesario escanear toda esa infromación”, dijo Jarquín, por eso se prevé agregar en un futuro información catastral.
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