Elízabeth Romero
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Representantes de 76 familias de la comunidad de Santa Ana, municipio de San Ramón , Matagalpa, denunciaron que hombres armados de machetes y unos ocho con armas de fuego incursionaron a sus viviendas, quemaron varias de las mismas y dañaron sus cultivos.
Pío Antonio Cano, uno de los miembros de la delegación que viajó a Managua para denunciar ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), aseguró que desde octubre pasado mantienen un litigio por una propiedad de 200 manzanas de tierra, que fueron adquiridas por una persona de apellidos Álvarez Sacasa.
Las tierras que habría adquirido esta persona han estado en posesión de las 76 familias, y pertenecen a las tierras indígenas de Matagalpa, en Yasica Sur.
Como prueba, los denunciantes presentaron ante la CPDH los cartuchos que quedaron de los disparos de escopetas que también les efectuaron el domingo pasado, después de desalojarlos del terreno.
El sábado pasado, dijo Cano, unos 70 hombres armados de machetes, hachas, piochas, armas blancas y vigilantes armados, “nos rodearon, nos encañonaron y procedieron a destruir nuestras humildes viviendas”.
Sixto Pastor Centeno, otro de los afectados, demandó que se les respete el derecho en posesión que tienen de la tierra.
Mencionaron los denunciantes que uno de los trabajadores que llegó les aseguró “que ellos tenían una orden del señor Hernán Estrada para ejecutar dicha acción, lo cual pues nosotros desconocemos”.
Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la CPDH, dijo que pedirán a la Policía que investigue esa situación e impida un derramamiento de sangre en ese lugar. Un equipo de ese organismo verificará esta situación, aunque Carmona comentó que a través de un vídeo que presentaron los denunciantes han comprobado que hay quemas de casas y destrucción de cultivos.
Carmona refirió que el Juez Local Único de San Ramón, Walter Vallejos, giró un oficio a la Policía para que se garantice la seguridad a todas las personas de esa finca. Y pide el judicial haga una investigación contra quienes atentaron contra la vida de estas personas.