Dallas/Ap
Los astros de los Mavericks Dirk Nowitzki y Jason Terry aseguraron ayer que no les importa enfrentarse nuevamente en la final de la NBA al Heat de Miami, el equipo que los venció la primera vez que llegaron a esa instancia.
Ambos jugadores son los únicos que estuvieron en la final de 2006, mientras que Dwyane Wade y Udonis Haslem son los veteranos de aquel cruce que quedan en el Heat.
Los dos equipos han cambiado entrenadores y estilos. Terry admitió que comparó los equipos de antes y de ahora y aseguró que la situación es “demasiado diferente” para darle importancia.
“Realmente no me importa tanto”, dijo el alemán Nowitzki. “Para nada pienso en eso”, lo siguió Terry.
Los Mavericks aseguraron su segundo pase a la final el miércoles. La noche siguiente, Miami consiguió su segundo boleto a la final.
La revancha de la final del 2006 comienza el martes en Miami.
El mensaje de Nowitzki y Terry es que su equipo está concentrado en vencer a cualquiera que se ponga en su camino. Ya vencieron a LaMarcus Aldridge y los Trail Blazers, a Kobe Bryant, Pau Gasol y los Lakers y a Kevin Durant y Russell Westbrook del Thunder.
Para su acto final tendrán que vencer al equipo del que todo el mundo está hablando desde el verano pasado: LeBron James, Dwyane Wade, Chris Bosh y un club que, casualmente, fue el que venció a Dallas hace cinco años.
Pero Nowitzki enfatizó que para él la final no se trata de lo que haga el Heat. Lo que le importa es que los Mavericks sigan haciendo las mismas cosas que han resultado en 10 victorias en sus últimos 11 partidos.
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