Este Barcelona grandioso, cuya mezcla de arte y precisión se ha convertido en su principal argumento, tendrá hoy en Londres (12:45) su más empinado compromiso al enfrentarse al Manchester United, que ha hecho de su futbol directo y de su seguridad defensiva su carta de presentación.
- El de hoy será el octavo duelo entre Barcelona FC y Manchester United.
En su ruta hacia la final, el Barsa ha anotado 27 goles, por 18 del Manchester en el mismo recorrido. Los españoles han realizado 198 remates, por 155 de los ingleses, que son superados también en efectividad (13.6 por ciento, a 11.6 por ciento).
A la defensa, el Manchester es mejor. Solo toleró cuatro goles, por 12 del Barcelona, pero eso es historia. Veremos qué pasa hoy.
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Ambas tropas saltarán al terreno del estadio de Wembley en busca del triunfo en la final de la Liga de Campeones del futbol europeo, que en esta edición presenta como protagonistas a los dos mejores equipos del momento, aunque han llegado a la disputa del título, a través de rutas distintas.
El Barsa ha avanzado hasta esta instancia, haciendo gala de su habilidad para mover el balón, apelando a su prudencia y a una mejor elaboración en su juego. El Manchester, sin mucho maquillaje pero con firmeza, ha recurrido a su velocidad y capacidad para contragolpear, para estar de vuelta a una final.
Se espera un partido intenso, en el cual el Manchester podría presionar fuerte de entrada para tomar ventaja e impedir que el Barcelona se asiente desde el principio. Y una vez arriba en el marcador, la tropa inglesa sabe apretar las tuercas. La clave será quitarle la bola a los catalanes y eso no suele ser tan fácil.
Además de los sólidos defensores Vidic y Ferdinand, se menciona con insistencia a Ji-Sunk Park como las claves para cortarle la corriente al Barcelona desde el medio campo e impedirle el juego fluido a Messi, tras la conexión con Xavi Hernández e Iniesta, pero los azulgranas han probado que tienen cien maneras distintas de entrar al área.
Tener la bola es el principal recurso del Barsa, que apela también a esa habilidad, para defenderse, aunque ello podría volverse un poco más difícil ante este Manchester, que sin Ronaldo, se ha vuelto más plural y es capaz de generar una ocasión a partir de la nada. Llega poco, pero cuando lo hace es para hacer daño y esa la misión de Wayne Rooney adelante.
Naturalmente, los reflectores estarán sobre los movimientos de Messi, el espectacular jugador argentino, quien sin llegar a ser imprescindible en este Barcelona asociativo es un catalizador importante. El Madrid a través de Pepe logró imponerle cierto control, pero al final, el explosivo atacante salió a flote.
Esa es la filosofía de este Barcelona que hoy más que nunca necesita ser fiel a su estilo, preciso en sus movimientos y eficaz en sus disparos, de otro modo, su magia podría perecer ante un Manchester United que sale a jugar bien, si se puede, pero sobre todo, a ganar.
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