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Roberto Barberena, Pipo. Foto de La Prensa/ Oscar Navarrete

Pipo: “el público más difícil que existe son los niños”

Llega retrasado a la cita y se disculpa, lo acompañan sus hijos y su esposa. Es un hombre de fácil conversación, habla pausado y ríe con frecuencia, pero algo lo incomoda. “Esa mosca me tiene loco, la voy a matar”, asegura y blande como si fuese una espada un matamoscas. No pasan tres minutos cuando la primera mosca cae abatida, esto no lo puede hacer en su show, pero en la vida real el hombre que personifica a Pipo tiene a las moscas sentenciadas a muerte.

Llega retrasado a la cita y se disculpa, lo acompañan sus hijos y su esposa. Es un hombre de fácil conversación, habla pausado y ríe con frecuencia, pero algo lo incomoda. “Esa mosca me tiene loco, la voy a matar”, asegura y blande como si fuese una espada un matamoscas. No pasan tres minutos cuando la primera mosca cae abatida, esto no lo puede hacer en su show, pero en la vida real el hombre que personifica a Pipo tiene a las moscas sentenciadas a muerte.

::: ¿Cuántas moscas mata al día?

No sé… Como 120. Es que mucho friegan.

::: ¿Por qué Pipo?

Me apodaron así en mi casa. Mi hermana y una prima me decían Pipo. En el barrio también Pipo suerte loca, así que cuando decidí nombrarme hace veinte años me gustó y así me quedé.

::: ¿Tiene apellidos Pipo?

Sí… Pipo Cachirulo, Chechereque, Chunchito, Cachivache, Calache, Churrito y demás hierbas aromáticas.

::: Agenda cargada…

No es por fachentada pero la tengo a tope todos los fines de semana de este año y ya hay reservaciones para el próximo año hasta abril.

::: ¿Por qué lo buscan a Pipo?

Porque tienen la garantía de que conmigo en sus fiestas la pasarán bien. Yo no me anuncio, la gente siempre me recomienda.

::: ¿Cuándo decidió hacerse payaso?

En México me pinté por primera vez para sobrevivir. Lo mío eran los títeres, trabajaba con Guachipílin y un día faltó el payaso en una piñata y yo me ofrecí. Me gustó.

::: ¿Es difícil ?

Los payasos nos enfrentamos al público más difícil que existe: los niños.

::: ¿Po r qué?

Un chavalo no disimula nada, si está aburrido lo demuestra, no te pone atención, mira para otro lado se levanta y si le preguntás por qué se va te lo dice. En cambio los adultos aunque algo no les guste, se quedan sentados esperando que termine.

::: ¿Cuándo deja de ser Roberto para ser Pipo?

Cuando me meto a esa bodega a volarme merengue con el maquillaje.

::: ¿Siempre usó ese maquillaje?

(Ríe) No, que va, la primera vez que me puse maquillaje usé tempera.

::: ¿Sabe la gente que usted es Pipo?

No, son pocas las personas que me reconocen sin el traje y la peluca.

::: Finge la voz, ¿será por eso?

Yo hablo en un tono más agudo cuando hago el personaje, pero nunca me he encontrado a nadie que no me felicite por mi trabajo.

::: ¿Sabía su esposa que usted era payaso?

Sí, se lo dije. Walkiria era mi novia y yo empezaba con el personaje. Ella me llevaba mi agenda y ahora es la que agarra el billete, me deja palmado, tengo que andar prestándole para todo (ríe).

::: ¿Compra mucho Pipo?

Invierte en vestuario al menos el 40 por ciento de lo que gana porque un par de zapatos cuesta entre 90 y 100 dólares, cuatro pelucas al año, los trajes que siempre deben estar coloridos y todos los implementos.

::: ¿Cómo se ve de aquí a 10 años?

Creo que ya estaré retirado del personaje, pero si Dios lo permite con la Academia de Espectáculo funcionando. Esa es mi meta preparar a otros payasos, a chavalos que tengan amor por esto.

::: ¿Veremos un día una propaganda que diga “Pipo para Presidente”?

No, a mi me gusta mi trabajo. Pipo es un nacionalista que no está interesado en ser político.

::: ¿Le molesta cuándo los políticos se tratan de payasos? ¿Le ofende?

En ocasiones sí, porque no es fácil ser payaso. Es más fácil ser político. Es más difícil hacer reír a la gente que hacerla llorar y a veces los políticos hacen llorar a muchas personas con sus malas decisiones.

::: ¿Algún político le ha ofrecido participar en su campaña?

No y la verdad no estoy interesado, pero si un día me metiera a político dejaría de ser payaso.

::: ¿Se internacionalizará Pipo? ¿Hablará inglés?

Para nada. Lora vieja no aprende nuevas mañas. Además Pipo está orgulloso de ser nicaragüense y ser reconocido como tal en el mundo.

::: ¿Qué le falta por hacer a Pipo?

Mi sueño es construir un anfiteatro en el Hospital La Mascota. Cada año hacemos las presentaciones dentro de la sala de niños con cáncer y creo que ellos estarían más alegres si los sacáramos de allí y tuvieran la oportunidad de ver un show completo que hasta hoy por falta de espacio no les hemos ofrecido.

::: Ha matado siete moscas durante esta entrevista…

(Ríe)…

La Prensa Domingo

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