Los diputados señalados de boicotear la comparecencia de los contralores de facto ante la comisión de probidad y transparencia de la Asamblea Nacional negaron ser responsables de que esta visita haya naufragado, quedando sin aclarar muchos de los temas que estaban previstos en agenda para ser abordados.
El parlamentario orteguista Douglas Alemán y el aliado de la bancada liberal, Eliseo Núñez Hernández, fueron acusados directamente por la presidenta de la comisión, Miriam Argüello, de torpedear la comparecencia del miércoles pasado.
Pero, para el diputado Alemán la actuación de Argüello hacia los cinco contralores, a quienes les dijo de frente que no los consideraba “funcionarios legítimos” por mantenerse en sus cargos amparados en un controversial decreto emitido por el presidente Daniel Ortega, fue de absoluto irrespeto hacia éstos.
“La comisión en su mayoría acordó que se debía invitar a los contralores y nosotros acudimos, respetando una resolución de la comisión. Además los contralores acudieron a la cita por las instrucciones giradas por la presidenta de la comisión, por lo tanto, al inicio la reunión se desarrolló de manera normal”, refirió el parlamentario.
Comentó que los contralores entregaron un grueso de información, basados en los requerimientos solicitados por la Comisión de Probidad y Transparencia, y expresaron su opinión sobre el caso del Consejo Supremo Electoral (CSE).
El principal punto en la agenda de la comparecencia eran las irregularidades en el Poder Electoral, dirigido por el magistrado de facto, Roberto Rivas Reyes, referidas a 407 millones de córdobas desembolsados bajo el concepto de anticipos por justificar, de los que una gran parte hasta ahora sin totalizar, fueron soportados con facturas falsas o gastos inventados.
“Al concluir la reunión, la presidenta (Argüello) cometió un error, un exabrupto, al decirle a los contralores que no los reconocía de manera legal, lógicamente esto nosotros no lo aceptamos, porque la comisión está invitando a los contralores y los reconocemos como funcionarios”, sostuvo Alemán.
Es por esa razón que, ante lo que consideran una falta de respeto, procedieron a romper el quórum.
“Eso se debió más bien a intereses políticos, porque los contralores no estaban respondiendo al interés político con el que fueron citados”, dijo Alemán.
NIEGA SER PARTE DEL BOICOT
Por su lado Eliseo Núñez Hernández rechazó que durante la comparecencia él estuviese más interesado en sus conflictos políticos y personales con Eduardo Montealegre, que en el desarrollo tranquilo de la comparecencia.
“Lo que yo dije no era porque estaba pensando en Eduardo Montealegre, lo que yo dije es que si se iba a auscultar a las administraciones de gobierno, que no era justo que nos centráramos solo en este, sino que revisáramos también los anteriores y que en ese caso Eduardo Montealegre, como ministro de Hacienda que fue, pues era el que tenía que responder”, alegó el parlamentario a un canal de televisión local.
“Cuando ella quiera (Argüello) yo hago quórum. Pero tiene que haber un acuerdo en la comisión donde haya una mayoría que esté de acuerdo en citar nuevamente a los señores contralores”, añadió el parlamentario.
La comparecencia de los contralores se suspendió abruptamente, luego que estos se levantaran molestos por el señalamiento de la diputada Argüello, de que no los reconocía como funcionarios legítimos.
Además del caso del CSE, estaba en agenda discutir con los contralores su actuar ante las irregularidades que se han cometido en la Dirección General de Ingresos (DGI) y la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI).
RESIGNADA
Debido al incidente la diputada Argüello, quien admitió que varias de sus inquietudes y las de otros colegas de la Comisión de Probidad no fueron satisfechas por la exposición de los contralores de facto, ya se resignó a que no se citara nuevamente a los titulares del ente fiscalizador.
“No habrá más citatorias, porque conseguir esta fue muy difícil, y con el boicot hecho a esta comparecencia no creo que se pueda lograr un acuerdo para hacer otra”, declaró a LA PRENSA el miércoles pasado.
La comparecencia de los contralores tomó casi cinco meses aprobarla, debido a que la discusión de este punto era bloqueada por el jefe de la bancada orteguista del parlamento, el diputado Edwin Castro.
Las órdenes de bloquear el trámite para la comparecencia de los contralores de facto era implementada por los miembros de la Comisión de Probidad y Transparencia de la bancada sandinista.
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