Madrid/EFE
El sector hortofrutícola de España destacó hoy, tras conocer que los pepinos españoles no son el origen del brote de la bacteria “E.coli” detectado en Alemania, que “el daño ya está hecho” y que exigirá responsabilidades y compensaciones.
Ese es el mensaje que, en declaraciones a Efe, expresaron hoy la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y las Cooperativas Agroalimentarias.
El sector reaccionó así al anuncio hecho hoy por la senadora de Sanidad de la ciudad alemana de Hamburgo, Cornelia Pr fer-Storks, de que esa hortaliza española no es la fuente del brote infeccioso que, de momento, ha causado la muerte a 15 personas.
El director general de Fepex, José María Pozancos, criticó la actitud “irresponsable” de Alemania que ha ocasionado daños “inmediatos”.
Según Pozancos, esos daños afectan a la pérdida de mercados y operaciones, a la imagen de las hortalizas españolas en el mercado exterior y a “la credibilidad de nuestro sistema productivo y de distribución”.
El director general de Fepex remarcó que es una situación sin precedentes en la historia del sector hortofrutícola de España, ya que “nunca unas declaraciones (institucionales) han provocado unas pérdidas tan ingentes, tanto de imagen como de mercado”, cifradas en 200 millones de euros (unos 290 millones de dólares) a la semana.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, valoró que la senadora alemana haya sabido rectificar, aunque ha causado “muchísimo daño” y ahora hay que concentrar los esfuerzos en recuperar los mercados porque queda todavía pendiente una dilatada campaña de comercialización.
Para Marcén, lo más importante es devolver la confianza de los consumidores europeos: “no pararemos -remarcó- hasta que quede restablecida”, aunque “va a costar”, más aún cuando parte del espacio de los productos hortofrutícolas españoles ha sido “ocupado” por otros destinos.
El responsable de frutas y hortalizas de los servicios técnicos de Asaja, José Ugarrio, subrayó que “no podía ser de otra manera” que se aclarara la “falsa acusación” contra el pepino español, sin pruebas científicas que la avalaran.
Ugarrio afirmó que el daño ya está hecho, porque se han cancelado pedidos y destruido producciones hortofrutícolas en el campo, tras ser rechazadas en destinos exteriores.
El secretario general de COAG, Miguel López, apuntó que esta situación afecta a “nuestra estructura productiva, a las explotaciones, las ventas, el empleo, la economía y a España como país”.
En opinión de López, el daño es irreversible y “habrá que poner medios para devolver el prestigio del sector”, ya que es “puntero en calidad y seguridad alimentaria a nivel europeo”.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, recalcó que exigirán “todo tipo de responsabilidades” ante un daño económico “incalculable”.
Asimismo, Ramos pidió normalizar cuanto antes el mercado y depurar responsabilidades para que “paguen por lo que han hecho”.
Desde el Gobierno español, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, afirmó, tras conocer que los pepinos españoles no son la fuente de la infección, que España se reservará la capacidad de emprender todo tipo de acciones para resarcir al sector.
En declaraciones a Radio Nacional de España, la ministra, que asiste en Hungría al Consejo informal de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), remarcó que la senadora de Hamburgo “viene a dar la razón a España”, por lo que confió en que “de manera inmediata se reactiven los mercados”.
“Ya tendremos tiempo -agregó Aguilar- para reclamar y demandar que se resarza el daño causado”.