El fenómeno de La Niña, que el año pasado afectó a más de 80,000 personas y dejó sin casas a más de 4,000, está a punto de desaparecer, pero no lo hará sin hacer una última “travesura”, ya que sus efectos mundiales están evitando que haya más lluvias en Nicaragua, en los primeros días de la época húmeda del año.
Así lo aseguró José Antonio Milán, director del Centro de Investigación en Cambio Climático de la Universidad de Ciencias Comerciales.
El fenómeno de La Niña provoca lluvias en exceso o sequía en todo el mundo.
En el caso de Nicaragua, provoca lluvias intensas en la mayor parte del país, salvo en las regiones autónomas del Caribe, donde las cantidades de precipitaciones bajan.
Según Milán, experto en cambio climático, la disolución o debilitamiento del fenómeno de La Niña, provocó una corriente de aire caliente que llega a Centroamérica desde el Océano Pacífico, que está impidiendo que llueva en el litoral occidental de Nicaragua.
El especialista afirmó que esta es la razón por la que hay días nublados sobre el Pacífico, sin que llueva como uno espera.
- La Organización Meteorológica Mundial anunció el 2011 como año neutral. Esto significa que no habrá fenómeno de La Niña ni de El Niño. La Niña es considerada como una continuación de El Niño, ya que suele aparecer luego de este. El Niño le llaman al calentamiento de la superficie del Océano Pacífico, esto altera la atmósfera, provocando extensas lluvias o sequías, contrario a La Niña.
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Ocurre que las nubes cargadas de agua que llegan desde el Caribe, la zona más lluviosa del país, no alcanzan a descargar sus precipitaciones hasta la costa occidental de Nicaragua, sino que dejan todo en el Centro y Norte del territorio nacional, ya que los vientos secos que llegan desde el Océano Pacífico crean una especie de muro de contención, explicó Milán.
Según los registros del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), las lluvias del fin de semana predominaron en el Norte y algunos municipios del Centro del país.
Ciertamente hubo lluvias fuertes en dos municipios de Occidente, sin embargo, en el resto no llovió desde el viernes, hasta la madrugada del lunes.
La corriente de aire, que se originó entre Indonesia y Tahití, en el Pacífico Sur —dijo el experto— se desplazó hacia el norte, y desde esas latitudes bajó hacia la zona de Nicaragua.
“UN EFECTO NORMAL”
Milán aseguró que esto es un efecto normal provocado por el fenómeno de La Niña.
Este mismo fenómeno nos explica por qué la zona de convergencia intertropical no se ha elevado hasta Nicaragua todavía, según el especialista.
La zona de convergencia intertropical es un círculo de nubes que rodea el planeta, tal como los anillos de Saturno.
Este círculo está formado por nubes que causan lluvias en las zonas por donde se desplazan.
Esa es una de las razones por las que llueve en la época húmeda del año, ya que la zona de convergencia intertropical se desplaza entre el Ecuador y la línea donde se encuentra Nicaragua.
En la época seca del año, ese círculo de nubes se desplaza hacia el sur del Ecuador.
De ahí su identificación como “intertropical”, porque es una “zona” que pasa del trópico norte (Cáncer), al trópico sur (Capricornio) cada año.
En estos días, la zona de convergencia intertropical no se ha “elevado” hasta Nicaragua —según Milán— porque el aire cálido está presente entre El Salvador y Costa Rica, impidiendo de esta manera que alcance el territorio nacional.
A pesar de la influencia de la zona de convergencia intertropical, la mayoría de las lluvias en Nicaragua son provocadas por las ondas tropicales, pero hasta ahora no se ha informado de ninguna que haya alcanzado el territorio nacional.
Las ondas tropicales son masas de nubes que provocan fuertes lluvias y hasta tormentas.
Nacen en el Océano Pacífico o en el mar Caribe y si encuentran las condiciones adecuadas, pueden desarrollarse hasta formar depresiones tropicales que son la antesala de las tormentas o huracanes.
El fenómeno de La Niña que está desapareciendo se presentó de forma irregular el año pasado cuando inició sus efectos sobre Nicaragua.
Empezó con lluvias tempranas, antes del inicio oficial de la temporada, luego provocó una entrada tardía de la época húmeda y no paró de llover ni siquiera en la canícula, entre julio y agosto. De pronto, en septiembre, no volvió a llover, pero provocó un crecimiento histórico en el lago Xolotlán o Lago de Managua.
La Niña también se caracteriza por traer tormentas tropicales, pero este año ha sido declarado como “neutral” por los expertos en meteorología.
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