ACAN-EFE
El Episcopado nicaragüense criticó hoy a los “soberbios de corazón” y arrogantes que buscan sus propios intereses y tienen “una ambición desmedida de poder”, en alusión -aunque sin mencionarlo- al presidente del país, Daniel Ortega, que se presentará a una polémica reelección consecutiva en noviembre.
En una Carta Pastoral suscrita por los obispos nicarag enses, los jerarcas advierten que “los soberbios de corazón, los arrogantes y orgullosos que buscan sus intereses y exigen que se rinda culto a su personalidad, se pierden y se dispersan por autodivinizarse, siguiendo sus caminos y no los de Dios”.
“Los poderosos que ejercitan el dominio en modo despótico y autoritario consolidándose en modo prepotente y tiránico sobre los demás, actúan como si Dios no existiera y por eso Dios mismo los destrona y derriba”, sostiene la Conferencia Episcopal, presidida por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, que junto a su obispo auxiliar, Silvio Báez, leyeron ese mensaje.
Según los religiosos, la oración del Magnificat enseña a buscar la verdadera felicidad en Dios para que todos construyan una sociedad fundada “no en la engañosa ilusión de privilegios y riquezas, sino en la aceptación de la voluntad de Dios a través del amor a la verdad, la integridad moral y la práctica de la justicia”.
En la Carta, demandan a las autoridades respetar la dignidad de los pobres y comprometerse en su promoción humana integral “más allá del puro asistencialismo económico”. Los obispos también hacen un llamamiento a los nicarag enses a superar “los miedos, la indiferencia egoísta y la autosuficiencia de quien se apoya en sí mismo”.
Asimismo, recordaron que organizan una jornada de oración el 1 de julio con miras a los comicios del 6 de noviembre próximo. En esas elecciones, pese a que la Constitución no lo permite, Ortega buscará reelegirse frente a una oposición fragmentada en cuatro frentes.
La oposición ha calificado de “golpe a la democracia” la candidatura de Ortega, quien logró optar por un segundo mandato consecutivo después de que magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia declararan inaplicable la norma constitucional que prohíbe la reelección inmediata.
Unos cuatro millones de nicaragüenses están habilitados para elegir el 6 de noviembre a un nuevo presidente y a un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
