CORRESPONSAL / COSTA RICA
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó la tarde de ayer a una joven nicaragüense de 21 años, quien será acusada por haber raptado a un menor de 4 años.
El director del OIJ, Jorge Rojas, dijo que oficiales de este organismo capturaron en Guachipelín de Escazú, en San José, Costa Rica, a Anielka Bermúdez Bustos, nicaragüense que el viernes había raptado al niño Engells Gabriel Carranza Morera, en una comunidad de Quepos, en Puntarenas, Pacífico costarricense.
La captura de la nicaragüense se logró luego que un vecino de Guachipelín la convenciera de que le entregara al niño. El vecino luego llevó al menor a los Tribunales de Justicia de San José, donde se lo dio a un oficial del OIJ.
La información sobre la entrega del niño estaba confusa, pero Rojas explicó que ayer antes del mediodía “llama un señor que es vecino de ese sector (Guachipelín) y dice que va a entregar al menor, que lo va a trasladar a la Policía porque lo recibió de manos de una joven”.
Rojas declaró que a la nicaragüense se detuvo minutos después del mediodía de ayer y luego fue trasladada a la sede del OIJ de Quepos; “donde será acusada del delito de sustracción”.
La captura de Bermúdez se realizó en la casa donde estuvo oculta con el niño.
El menor desapareció la mañana del jueves en Quepos, Puntarenas, Pacífico del país, cuando estaba entre los brazos de Bermúdez.
Keilyn Morera recordó que la nicaragüense era amiga de la familia desde hace dos años y que después de un tiempo de vivir en San José regresó el jueves por la tarde a su vivienda en Quepos.
Ahí pasó la noche y al día siguiente, luego de preparar el almuerzo, acompañó a la abuela del menor, Zahira Corea, a la macrobiótica (servicio de medicina natural) donde trabajaba.
Como a las 9:00 de la mañana Bermúdez salió de la macrobiótica y 20 minutos después apareció con otro tipo de vestimenta y con un bolso. Tomó al niño del coche y se alejó del sitio.
“Lo agarró normal, alzado y después vimos que se fue alejando por la calle, hacia afuera”, indicó Corea, la abuela del menor.
La sospechosa días atrás había enviado un mensaje de texto por celular a los padres, asegurando que el niño estaba en Panamá y que ella había salido del país. Según Morera y Carranza, el rapto habría ocurrido porque la nicaragüense no ha podido tener hijos.
“Tal vez una obsesión de tener bebé, ella no tiene plata, no camina plata, me imagino que alguien le está ayudando”, declaró la madre de la nicaragüense, Johana Bustos.
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