Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) emitieron un documento en el que, a través de la interpretación del Magníficat, “una oración para los tiempos nuevos”, llaman a la ciudadanía a vencer los miedos, además de exhortarla a estar libre de egoísmos e intereses personales.
El documento es una crítica para quienes ostentan el poder en los tiempos actuales en Nicaragua.
“Los soberbios de corazón, los arrogantes y orgullosos que buscan sus intereses y exigen que se rinda culto a su personalidad (…) se pierden y se dispersan por autodivinizarse, siguiendo sus caminos y no los de Dios”, señala el documento.
También señalan que “los poderosos que ejercitan el dominio en modo despótico y autoritario, consolidándose en modo prepotente y tiránico sobre los demás, actúan como si Dios no existiera y por eso Dios mismo los destrona y derriba”.
Los obispos aclararon que dicho documento va dirigido a toda la población y no solo a la clase política del país, como podría mal interpretarse.
En el documento los obispos invitan a sus feligreses a buscar la verdadera felicidad en Dios, “para que todos construyamos una sociedad fundada no en la engañosa ilusión de privilegios y riquezas, sino en la aceptación de la voluntad de Dios a través del amor a la verdad, la integridad moral y la práctica de la justicia”.
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En conferencia de prensa, el arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, y su auxiliar, monseñor Silvio Báez, señalaron que el documento es una interpretación del Magníficat, que —aseguró— tiene auténtica vigencia en estos tiempos.
LA AMENAZA DE ORTEGA
En octubre del año pasado el presidente de la República, Daniel Ortega, acusó a los sacerdotes y a los medios de comunicación de querer desestabilizar a su gobierno. “Así es que estos señores, que de diferentes formas, diferentes medios de comunicación, incluyendo desde los púlpitos, están llamando al pueblo a lanzarse a la calle… ¡cuidado! porque el pueblo se puede lanzar a la calle (…)”, advirtió Ortega.
Sin embargo el arzobispo de Managua y presidente de la CEN, monseñor Leopoldo Brenes, afirma que su misión es iluminar a la ciudadanía. “Nosotros no estamos queriendo derrocar al gobierno ni es nuestra misión, nosotros hemos hecho nuestro trabajo de evangelización con el gobierno que esté, nuestra misión es iluminar las conciencias”.
“Esta carta está dirigida a todos los ciudadanos, no solo a los religiosos, es un documento abierto a la reflexión”, indicó el arzobispo de Managua.
“No estamos adversos al gobierno ni queremos entrar en confrontación, este documento es una catequesis que viene a iluminar a todos nuestros fieles, no tenemos fieles de una equis tendencia exclusiva; nosotros estamos claros de que somos pastores de todos los católicos de la arquidiócesis de Managua y ahí se encuentran todas las tendencias, nosotros lo que queremos hacer — y el Santo Padre lo ha dicho— es iluminar las conciencias. Este documento está hecho para iluminar este momento de la historia”, aclaró Brenes.
Brenes recalcó que en ningún momento buscan la confrontación con nadie. “Queremos iluminar a los que están en el gobierno, a los que están haciendo política, a los que están en X o Y movimiento; esto es una exhortación. Nuestro afán no es molestar, sino más bien iluminar”, dijo el religioso.
En el documento los obispos también llaman a respetar la dignidad de los pobres. “Debemos comprometernos en su promoción humana integral más allá del puro asistencialismos económico y hacer que sean sujetos de su propia historia”.
Por su parte, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, agregó que el documento emitido por la CEN “está pensado como una catequesis, un servicio de los pastores de la iglesia para que el pueblo de Dios se acerque a las Sagradas Escrituras y a través de ellas pueda orar, tenga fortaleza, esperanza y consuelo; no va dirigido contra nadie, es un comentario a un texto de la Biblia”, aclaró.
En cuanto al llamado que hacen a los feligreses para que pierdan el miedo, señalaron que no se refieren a ningún miedo específico, sino a los temores en general que nos acompañan siempre.
Los obispos señalaron que esta oración fue escogida porque en ella la Madre del Señor no es indiferente frente a los problemas de su pueblo. “Alaba a Dios por su misericordia, proclama la bendición de los pobres y humildes y denuncia la vaciedad y el engaño en que viven los ricos y poderosos”.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,3 A
