Una vez más las pandillas hicieron de las suyas en Villa Venezuela, en el Distrito Siete de Managua, donde tres personas resultaron lesionadas la noche del martes por una lluvia de balas y pedradas.
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Unos 20 sujetos se bajaron de una camioneta blanca y empezaron a disparar y lanzar piedras sin importarles que habían niños, mujeres embarazadas y ancianos sentados platicando afuera de sus casas, según los pobladores afectados.
“Cerraron la cuadra. La mitad bajó en una esquina y la otra parte de los pandilleros se bajaron al otro lado de la cuadra”, comentó un anciano, quien resultó con lesiones en su rostro y que por temor a represalias optó por omitir su nombre.
El hecho se registró de los semáforos del Iván Montenegro tres andenes al Sur y dos cuadras abajo, entre las 7:00 y 8:00 de la noche.
Léster Antonio Ibarra, quien trabaja como transportista, fue otro de los afectados y recibió un disparo con arma hechiza que afortunadamente solo le rozó la parte baja de la espalda.
“Todos estábamos sentados afuera de la casa platicando y cuando vimos a los vagos bajarse de la camioneta nos agachamos y corrimos al interior de la casa”, narró Carmen Zelaya, cuya vivienda fue apedreada.
EN LIBERTAD
Los habitantes del sector se mostraron indignados por el lento actuar policial y aseguraron que a pocas horas de la emboscada dejaron libres a dos adolescentes que habían sido capturados.
“La Policía tardó un mundo en venir porque dijeron que no tenían para la gasolina y de remate dejaron libres a los chavalos que agarramos”, comentó Zelaya.
Los lesionados y varios de los pobladores de Villa Venezuela indicaron que los pandilleros habitan en las Américas Uno y tienen los alias: “Conejo, Leche Agria, Gatito, Puffy y Pepo”, todos entre las edades de 14 y 20 años.
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