La destitución del expresidente del Partido Conservador, Alejandro Bolaños Davis, obedeció a la intención de limpiar al partido. En ese punto coincidieron este sábado Azalia Avilés y Joaquín Morales Salinas, promotores de la reunión que permitió la defenestración de este personaje, así como de Alfredo César y la exsecretaria política Magda Briones.
La influencia del Partido Conservador y sus relaciones con el gran capital es ahora vista, después de la destitución, como una de las ventajas que ofrece ese partido en la alianza con el Partido Liberal Constitucionalista, según Avilés.
“En el ámbito empresarial hay muchos empresarios con raíces conservadoras, conservan las cosas buenas y desechan las malas. Este país se mueve con mucho capital conservador. Eso del apoyo me gustaría reservármelo. Son cosas internas del partido, pero he sabido que hay esa influencia no puedo darte nombres, pero hay apoyo de alguna manera”, dijo Avilés.
De acuerdo con Morales Salinas, ellos acusan a los destituidos de actuar en beneficio propio y en contra de la resolución del Consejo Nacional de ese partido que escogió a los candidatos a diputados. El conflicto, surge tras la exclusión de Avilés y dos candidatos suplentes de la lista de diputados. Bolaños rechaza la legalidad de su destitución.
Tanto Morales como Avilés aseguran que el futuro del PC será decidido por el Consejo Nacional, un órgano de 53 miembros. Pero por lo pronto confían en que el PLC cumpla con los acuerdos alcanzados o de lo contrario harían alguna revisión. No hablaron de la posibilidad de alguna ruptura, aunque Avilés considera que su partido debe tener una participación activa en el proceso electoral, en cualquier escenario.
MENSAJE AL PLC
“Ahí tiene mucho que pensar el PLC, no sé lo que el Consejo Nacional vaya a decidir, pero sí te puedo decir que cualquier alianza que tenga el PC sabe que la imagen de las personas es muy importante. Hay que ver con las personas con las que te vas a meter en una alianza”, dijo Avilés.
La lideresa conservadora recuerda que ellos fueron muy determinantes en la campaña de 2006 en la entrada de los recursos a la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), entonces liderada por Eduardo Montealegre.
Salinas aseguró que el PC en el mediano plazo buscará la unidad de todas las facciones que se encuentran en diferentes partidos, y para ello convocarán a una elección general para enero de 2012. La última vez que participaron solos y relativamente unidos fue para las elecciones municipales de 2000, cuando obtuvieron 202 mil votos y ganaron seis alcaldías.
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