La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pronosticaron ayer que “la vigorosa recuperación económica” del subcontinente permitiría un “significativo descenso de la tasa de desempleo” del 7.3 por ciento en 2010, al 7.0 por ciento este año.
- El economista Adolfo Acevedo indicó que “para entender la aparente paradoja” de que el empleo formal crece, pero aumenta la tasa de desempleo abierto, debe entenderse cómo se mide esta.
Es decir que si aumenta el empleo, pero la PEA crece mucho más, aumentará la tasa de desempleo.
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En un reporte conjunto ambos organismos también revisan las características de la reactivación de los mercados laborales de la región en 2010, al indicar que la tasa de desempleo urbano descendió de 8.1 por ciento a 7.3 por ciento, es decir a los mismos niveles que tenía antes de la crisis financiera y económica mundial de los años 2008 y 2009.
En particular sobre Nicaragua el reporte solo brinda dos datos: el comportamiento del empleo formal, que creció seis por ciento, y el desempleo abierto urbano, que alcanzó 9.7 por ciento.
El economista Adolfo Acevedo, al ser consultado al respecto, hizo la salvedad que todo análisis económico serio tiene que basarse en el análisis integral de cifras. Por ello recomendó tener cuidado con las “cifras sueltas” y “rebelarse” contra “la manipulación puramente propagandística de las cifras de empleo” que, regularmente, pregona el Gobierno.
Confirmó que el empleo formal creció el año pasado, tomando como referencia los afiliados activos al Seguro Social, pero aún no ha retornado a niveles previos de años anteriores, a tasas del 10 por ciento o más.
Pero recordó, basado en el Anuario del Banco Central de Nicaragua (BCN), por ejemplo, que el mercado laboral se deterioró el año pasado.
La tasa de desempleo abierto pasó de 7.7 a 7.8 por ciento entre 2009 y 2010 y la tasa de subempleo se elevó de 40 al 53.7 por ciento de la PEA, equivalente a dos millones 811 mil nicaragüenses. Es decir que al término del año pasado 220 mil personas en edad de trabajar no tenían un puesto de trabajo.
El porcentaje de la fuerza de trabajo que enfrentó problemas de empleo —desempleo abierto, subempleo y empleo a tiempo parcial— se elevó del 69.6 por ciento en 2009 al 75.2 por ciento en 2010.
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