CORRESPONSAL/CHINANDEGA
Tres muertes trágicas reportó la Policía de Chinandega, dos de estas en el municipio de Posoltega y otra en Cosigüina, El Viejo, ocurridas el lunes.
Don Manuel de Jesús Membreño, de 76 años, un católico que vivía solo, murió calcinado en su casa de habitación mientras dormía a las 10:00 p.m. del lunes, en el reparto Fe y Esperanza, de Posoltega.
Heriberto Meza, vecino del anciano, dice que escucharon tronar el zinc y luego observaron las llamaradas. Hasta ayer los peritos de la Policía y bomberos desconocían cómo ocurrió el incendio que acabó con todo cuanto había en la casa.
El capitán Ubense Amaya sospecha que una candela o veladora encendida pudo causar el siniestro.
Los vecinos con palas, piochas, baldes de agua y tierra trataron de socorrer al anciano, que padecía de sordera. Fue encontrado muerto a orillas de la ventana con sus zapatos puestos.
Otra de las muertes en este mismo municipio es el de María Candelaria Mendoza, de 24 años, quien padecía de epilepsia y al acercarse al pozo tras una convulsión cayó.
Bomberos de Chichigalpa y unidades de voluntarios y federados de la ciudad de Chinandega la rescataron sin vida a las 5:20 p.m. del lunes.
EN COSIGÜINA
En el sector Las Huertecitas, comarca La Salvia, Cosigüina, El Viejo, murió debido a un disparo Alejandro Antonio Morales Martínez, de 28 años.
El disparo lo realizó Roberto Ordóñez, quien está detenido.
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