Diario Las Américas
Víctor López-Cantera es un joven de apenas 20 años, con una historia ganada a punta de esfuerzo propio e incontables brazadas, y que merece ser conocida.
En mayo inició estudios de último año de administración de empresas en la prestigiosa universidad de Georgetown, en Washington D.C., la casa de estudios superiores católica privada más antigua en Estados Unidos.
Del 27 de junio y hasta el 2 de julio del 2011, el joven nadador será parte del equipo de Nicaragua en el campeonato de Centroamérica y del Caribe a realizarse en Mayagüez, Puerto Rico, donde Víctor buscará batir otras marcas.
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Ahí Víctor forma parte del equipo de natación, una pasión que desarrolló desde pequeño, y “empecé a competir cuando tenía 12 o 13 años”.
Nació en Miami, de padre cubano y madre nicaragüense. De acuerdo con las leyes de la nación centroamericana, Víctor es considerado nacional y goza de doble ciudadanía.
Por eso su sueño es ser parte del equipo de natación de Nicaragua y representar al país en las próximas Olimpíadas a celebrarse en Inglaterra, del 27 de julio al 12 de agosto del próximo año.
Ahí, en el Centro Acuático de Londres espera alzarse con alguna presea a favor del país de origen de su madre.
Cuando está de vacaciones Víctor se mantiene en condiciones óptimas con el Metro Aquatic Club de Miami-Dade (MAC), una exigente organización que cuenta entre sus filas a nadadores en diferentes disciplinas y estilos, muchos de los cuales compiten a nivel nacional.
En la piscina olímpica del Tamiami Park, en los predios de la Universidad Internacional de la Florida y bajo la tutela de Kirk Peppas, fundador y entrenador general del MAC desde 1983, Víctor entrena desde que cursaba sexto grado.
Dieciséis nadadores ranqueados han pasado bajo el cuidado de Peppas, y más de cien récords han sido rotos. Dos atletas olímpicos, uno con medalla de plata, son parte de sus logros, así como decenas de nadadores a nivel nacional y en las diferentes categorías y campeonatos. Antes de fundar el MAC era entrenador de natación de la Universidad de Miami.
Con Peppas, Víctor debe cumplir un riguroso plan de entrenamiento y prácticas de lunes a sábado en horas de la madrugada, por las tardes y hasta por las noches. Aproximadamente siete horas por día, que incluyen levantamiento de pesas y ejercicios abdominales.
“Quiero representar al país de mi madre, va a ser un orgullo representar a todos”, afirmó Víctor, quien en abril compitió en el Campeonato Nacional como miembro del Club Pirañas, llamando la atención al batir cinco récords nacionales, tres marcas de la Confederación Centroamericana y del Caribe, y logrando ocho medallas de oro.
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