Yo paso solita aquí en la casa, tengo un par de abanicos que solo enciendo por la noche; uso la lavadora dos veces a la semana y, bueno, también está la refrigeradora; pero son los mismos electrodomésticos de siempre. Entonces, ¿por qué ahora el recibo de energía eléctrica me cobra casi el doble?
Ese es el misterio sin resolver que zumba como abejorro en la cabeza de doña Blanca Rosa Hernández, señora de 67 años que habita en el barrio Costa Rica, en Managua.
- El pasado 16 de junio Nicaragua se despertó con una mala noticia, el Gobierno acababa de aprobar el ajuste del 41.8 por ciento en la tarifa de energía eléctrica. A partir de entonces, ha habido variadas visiones y predicciones en cuanto a lo que significará esa alza.
Intentan venderle al electorado que están reduciendo la pobreza, los incrementos en la tarifa de energía, el alto costo de la canasta básica”, dijo Carmona a LA PRENSA.
Por otro lado, el economista Adolfo Acevedo explicó que el próximo año habrá incertidumbre para Nicaragua, porque el aumento de la tarifa podría paralizar futuras inversiones.
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Hasta marzo de este año, su factura fue de córdobas y pico, lo que de por sí ya resultaba un poco molesto para su bolsillo; pero en abril su deuda por consumo de energía se disparó a un mil 241 . Y ella casi hubiera creído que se trataba de cosa de un mes, de no ser porque en mayo el recibo le salió con la broma de que debía un mil 479 córdobas.
Igual que ella, muchos otros nicaragüenses han pagado más de lo normal en los últimos meses. A pesar de que la tarifa de energía se ha mantenido estable durante todo el año.
Es más, en ese congelamiento se basa el ajuste a la tarifa energética aprobado esta semana por el Gobierno central: un alza de hasta 41.8 por ciento que estará vigente a partir de julio de este año.
Sucede que en los pasados seis meses, con todo y los vaivenes en el precio del petróleo, la tarifa no tuvo cambios, aunque en realidad debió sufrir ajustes con un promedio de 8 por ciento mensual, según el presidente del Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
En el caso de doña Blanca Rosa, aunque en su casa se ha utilizado la misma cantidad de aparatos electrodomésticos por igual cantidad de tiempo, el consumo ha salido más alto. En marzo fue de 203 kilovatios y en mayo de 299. No se explica por qué.
Y son muchas más las historias en las que los recibos han dado desagradables sorpresas. Por ejemplo, a Mireya Fonseca, del barrio Costa Rica, siempre le habían salido 400 córdobas; pero este mes la factura fue de 800.
Y algo similar se vive en Bello Horizonte en la casa donde trabaja Urania Mena; ahí la factura pasó de un mil 700 a dos mil 100 córdobas. “A pesar de que estamos consumiendo lo mismo”, dice la joven, que vive en las Américas 3, barrio cercano al mercado Iván Montenegro.
En la casa de Urania también hubo sorpresa. En los últimos meses se habían pagado 230 o 240 córdobas; sin embargo, llegado junio, el recibo subió a C$$ 290.
ALZA ES INACEPTABLE
En medio de este panorama de aumento de consumo inexplicable, llegó la noticia del ajuste a la tarifa. Y la sola mención de ese 41.8 por ciento pinta el susto en la cara de los consumidores.
“Es demasiado lo que le quieren subir a la luz, no es aceptable”, se queja Urania. “Es una barbaridad”, opina doña Blanca Rosa. Y no las convence de lo contrario ni el hecho de que el alza vaya a ser cubierta en lo que resta del año por un subsidio del Gobierno, 107 millones de dólares prestados a Alba Caruna.
Todo lo que el Gobierno da al pueblo, se lo cobra, señala doña Blanca Rosa y sentencia: puede subsidiar ahora, pero igual vamos a terminar pagando y cuidado más.
A ella lo que ahorita más le interesa es resolver su problema de consumo de energía alterado.
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