Debo confesar que desde pequeña he querido creer que la Luna está compuesta por queso. Desde que leí aquel cuento en el que Tío Conejo hace que Tío Coyote se tome toda el agua de la poza para comerse el queso que estaba en el fondo, el que por cierto no era más que el reflejo de la Luna sobre el agua.
De la Luna se ha escrito mucho. Ha sido y es objeto de inspiración para muchos poetas y cantantes. Es el único satélite natural que posee el planeta Tierra y el quinto más grande del Sistema Solar.
Su prominencia en el cielo y sus cambios hacen que en muchas culturas existan creencias populares entorno a esta.
Un pequeño sondeo indicó que las supersticiones más comunes son que las fases de la Luna influyen en la marea, en los embarazos, en el crecimiento del pelo o los cultivos. ¿Mito o realidad?
SOBRE LA MAREA:
Mito: La Luna produce cambios en la marea. Cuando hay eclipse aumenta el movimiento de la marea.
Realidad: Cuando la Tierra en su rotación enfrenta a la Luna, la parte que mira a la Luna, si es oceánica produce cambios en la marea, a este fenómeno se le conoce como gradiente gravitatorio.
“La marea es producto de la combinación de la fuerza de atracción del Sol y la Luna sobre la Tierra, cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados la marea es mucho más alta”, explica el doctor Jaime Incer Barquero, científico nicaragüense y presidente de la Asociación de Nicaragüenses de Astrónomos Aficionados (Anasa).
Un eclipse es un evento astronómico que sucede cuando el planeta Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, es decir, cuando la Luna entra en la zona de sombra de la Tierra. Esto solo puede ocurrir en la fase de Luna Llena. “Es un hecho físico, no es una suposición”, afirma Incer Barquero.
SOBRE EL EMBARAZO:
Mito: “Las mujeres embarazadas no pueden exponerse a un eclipse, pues el bebé nace con manchas”, concuerdan Carlos Vásquez y Ailed Chávez. También se cree que se registran más partos, según cuenta Jorge Mejía.
Realidad: Sobre la primera creencia la doctora Michelle Herrera Vásquez, especialista en Cirugía Ginecológica y Obstétrica, explica que “no existe ningún estudio o evidencia científica que lo demuestre, son mitos”.
La mayoría de las causas de las manchas en los bebés son genéticas o congénitas, por diferentes tipos de enfermedades como el vitíligo. Algunos lunares son propios de nacimiento que no tienen nada que ver con eclipses lunares o exposición a la luz de la Luna.
Sobre el aumento de partos “tampoco está evidenciado científicamente, sin embargo sí se ha visto que al haber cambio en la Luna, aumenta el número de partos”.
SOBRE EL PELO Y LAS UÑAS:
Mito: Cortarse el pelo y las uñas cuando la Luna está en fase creciente hace que estos crezcan un centímetro y medio por mes.
Realidad: “La influencia de la Luna no está demostrada en el crecimiento del pelo y las uñas”, advierte la doctora Herrera.
Solamente tomando suplementos de colágeno es posible que aumente el crecimiento del pelo, de las uñas y hasta una mejora en el aspecto de la piel. “Por ejemplo, la levocarnitina es un aminoácido que ayuda a generar colágeno, que es de lo que está hecho el pelo”, explica Herrera.
SOBRE LOS CULTIVOS:
Mito: Los tubérculos desarrollan más la raíz si se siembran en cuarto menguante. Podar árboles enfermos en cuarto creciente. Fertilizar en cuarto menguante. Sembrar en cuarto creciente garantiza plantas jugosas y frondosas.
Realidad : “La Luna tiene cierta influencia sobre las plantas porque son seres vivos, pero ese es un mito. Son suposiciones, en base a experiencias de algunas personas. No está comprobado científicamente”, cuenta el ingeniero agrónomo Douglas Romero.
Explica que algunos productores toman en cuenta este método, pero advierte que no es el más adecuado.
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