BUENOS AIRES/EFE
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, entró ayer en una cuenta regresiva que la obliga a definir esta semana si optará a renovar su mandato, una decisión que en los círculos políticos se da por contada en vista de la alta popularidad de la mandataria.
Los analistas coinciden en que la incógnita es quién será el compañero de fórmula de Fernández mientras el reloj marcha hacia el 25 de junio, cuando vence el plazo legal para presentar candidaturas para las elecciones generales del 23 de octubre.
En los últimos días, la mandataria ha dado señales de que optará a la reelección, decisión que además se da por contado debido a que un desistimiento encontraría al oficialismo sin una fórmula de alternativa para las presidenciales.
Las encuestas atribuyen a Fernández una adhesión popular superior al 60 por ciento y un intención de voto del orden del 43 al 45 por ciento, con una ventaja que la llevaría a ganar las elecciones en primera vuelta.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A