Hasta la semana pasada las lluvias se habían presentado dispersas: en un lado sí, en otro no. Los productores están celebrando esa intermitencia: “Es un invierno cosechero”, dicen.
Llueve menos que el año pasado, pues en 2010 la onda número diez ya amenazaba Nicaragua y llegó a convertirse en depresión tropical.
Este año Nicaragua solo ha sido impactada por tres ondas tropicales. La última de ellas, esta semana.
Las ondas tropicales son importantes en el país porque se trata de los sistemas de nubes que más lluvias aportan a Nicaragua, incluso más que los huracanes.
Su ausencia estaba causando inquietud en algunos municipios, especialmente en los que se ubican en la franja seca, que va de Tipitapa a Nueva Segovia.
Sin embargo, esto no era una mala noticia para la mayoría de los productores agropecuarios.
“Este invierno está cosechero, es excelente, ha estado en buen ritmo la lluvia, hubo una parte medio seca de Tipitapa, Camoapa, Boaco, y en la zona seca pero después se normalizó”, aseguró Manuel Álvarez, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).
Aparentemente, los productores se están beneficiando con lluvias dispersas este año más que si hubieran estado parejas, una posibilidad que ofrecen las ondas tropicales cuando pasan.
“La verdad es que llueve medio fuerte y fuerte, después hace bastante sol, eso permite al sector ganadero tener bien la pastura, además el ganado no sufre tanto estrés, porque son intermitentes las lluvias”, comentó Solón Guerrero, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic).
Esto lo confirmó ayer mismo el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), que informó de ritmos excelentes en la producción de arroz y frijoles, dos de los productos más consumidos en el país.
Hasta el momento el paso de las ondas tropicales ha experimentado dos situaciones que no son frecuentes.
La primera fue la formación de la onda tropical número uno. La misma se formó al norte de Panamá.
Según Salvadora Martínez, directora de Meteorología Sinóptica del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), no es común que en estas fechas se forme una onda tropical en ese lugar, ya que las mismas suelen llegar desde el este de África antes de agosto.
Por otra parte, la carencia de ondas se debió a la presencia de una extensa zona de bajas presiones (lluvias) en el mar Carie.
Dicho fenómeno absorbió las ondas tropicales que llegaban desde el Océano Atlántico, impidiendo que siguieran su rumbo hacia el territorio nacional.
Nicaragua es un país de paso de las ondas tropicales. Cada año ingresan al país entre 50 y 60 ondas .
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A