MÉXICO/AFP
La captura de José de Jesús Méndez, el líder del cártel de La Familia en México, podría aumentar el poder del cártel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Los Zetas, que han copado el espacio dejado por otros grupos del crimen organizado, estiman analistas.
Guzmán, prófugo desde hace diez años, había establecido desde 2010 alianzas con sectores de La Familia —según un informe de la Secretaría de Seguridad Pública— y ahora podría terminar atrayendo a los restos fragmentados de ese cártel.
El grupo estadounidense Sratfor (Strategic Forecast), especialista en consultoría sobre temas de seguridad, estimó ayer que la organización de “El Chapo” será la que más se beneficiará con la desintegración de La Familia.
“Una de las cosas que hemos visto pasar por años con los cárteles mexicanos es que cuando alguna figura se hace demasiado poderosa, especialmente frente al cártel de Sinaloa, tienen una tendencia a sufrir reveses”, comentó en un reporte Scott Stewart, vicepresidente de Stratfor.
Las diferencias internas en La Familia, que llevaron a algunos de sus miembros a formar el cártel de Los Caballeros Templarios, dirigida por Servando Gómez “La Tuta”, llegaron a tal grado que Méndez fue delatado por algunos hombres cercanos a su círculo más estrecho, según el comisionado de la policía federal, Facundo Rosas.
Según el experto en narcotráfico Ricardo Ravelo, autor de varios libros sobre la estructura de los cárteles, el fundador de La Familia, Nazario Moreno, fallecido en 2009, y Méndez formaban parte de un grupo de michoacanos que en los años noventa emigró a Texas (Estados Unidos), donde se involucró en el tráfico de drogas.
De regreso a Michoacán establecieron La Familia para protegerse de la incursión de otros grupos como Los Zetas.
“Los Caballeros Templarios no desperdiciarán la oportunidad de quedarse con el territorio de La Familia, pero también otros grupos como Los Zetas y el cártel de Sinaloa”, señaló el analista Sergio Sarmiento, que ha sido investigador adjunto del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington.
Ayer el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, felicitó a su homólogo de México, Luis Felipe Calderón, y deseó que la captura de Méndez sea el preludio de la caída de “El Chapo” Guzmán. Pero Sarmiento es escéptico en este sentido y en que las detenciones de los capos frenen a los cárteles.
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A