CORRESPONSAL/RIVAS
El arranque de la construcción de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Ometepe, aún no ha iniciado, a pesar de que el proyecto de impacto ambiental ya fue presentado por las autoridades de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI).
Aunque varios dueños de terrenos cercanos que serían afectados por esta construcción ya recibieron dinero, hay quienes se sienten preocupados porque aún no les han hecho una oferta de compra.
Sugey Argüello Sandoval explicó que ella vive en un terreno que recibió por herencia desde hace 16 años, y detalló que los encargados de elaborar el proyecto del aeropuerto le han llegado a medir varias veces la propiedad, —donde habita con su esposo y su familia de seis miembros—, pero ni una vez le han dicho cuánto le van a pagar por su terreno, que queda contiguo adonde será la pista de aterrizaje.
Argüello Sandoval dijo que ella está dispuesta a vender e ir a comprar a otro lado, pero señaló que le llama la atención que la EEAAI ya les compró y les pagó el área de terreno que el proyecto va a ocupar a un italiano y a otros tres señores más.
Agregó que de ese lugar nadie la saca hasta que le paguen para ir a comprar a otro lugar.
- A mediados de este mes el gobierno aprobó 25 millones para construir tres nuevos aeropuertos: el de la isla de Ometepe, el de Punta Huete y Greytown (San Juan del Norte).
Para el de Ometepe, situado en el gran lago Cocibolca, se ha previsto una inversión aproximada de siete millones de dólares. Mientras que para el de Greytown, situado en la desembocadura del río San Juan, en el municipio San Juan de Nicaragua, se ha previsto una inversión cercana a los 13 millones de dólares.
El de Punta Huete se inauguró en el municipio de San Francisco Libre, situado en el Cocibolca. Esta pista aérea se contempla como una pista de emergencia.
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INCONFORMES CON PROPUESTA DEL EAAI
Otra afectada es la familia de Juan Carlos Arcia Mayorga, quien relató que posiblemente la construcción del aeropuerto de Ometepe les afecte entre 14 y 20 manzanas de tierra que pertenece a un núcleo familiar que él representa, pero aseguró que la EAAI todavía no les dice qué cantidad de manzanas de sus tierras va a ocupar para el proyecto del aeropuerto.
De acuerdo con Arcia Mayorga, él ha estado en varias negociaciones con la EAAI, los que le propusieron pagar la manzana de tierra a diez mil dólares, pero ellos no aceptaron porque consideran que el valor de las propiedades en esa zona es cuatro o cinco veces más alto que el precio ofrecido.
Detalló que desde el inicio del proyecto ha tenido tres o cuatro conversaciones con los personeros de la EAAI y dijo que, cuando parecía que ya existía un acuerdo de compraventa, no lo volvieron a llamar.
Sin embargo aseguró que se encuentra a la expectativa con lo que pueda ocurrir con su propiedad y la de sus familiares.
Añadió que en varias de las conversaciones “subliminalmente” le decían que el Estado podría declarar su propiedad de utilidad pública, pero que querían negociar, por lo que él reclamó que eso sería una confiscación y que estaba anuente a negociar un precio justo por la propiedad.
Todos los propietarios de terrenos en la pista consultados por LA PRENSA manifestaron que los funcionarios de la EAAI han hecho sus estudios y ni siquiera les han pedido permiso para hacer las medidas y elaborar el proyecto, pero indicaron que nunca impidieron el acceso a los funcionarios porque están de acuerdo con el proyecto.
PERO CONFORMES CON LA CONSTRUCCIÓN
Juan José Díaz Bermúdez, es uno de los propietarios que ya negoció con la EAAI dos manzanas de tierra que están contiguo al Gran Lago Cocibolca y dijo que aunque le pagaron barata la manzana “yo estoy consciente que con la construcción del aeropuerto de Ometepe todos nuestros terrenos que nos quedan van a tener más valor y al menos eso va a compensar un poco lo que ahorita perdemos en la venta, porque sólo en la orilla de la carretera la manzana de tierra anda entre los 20 a 25 mil dólares y la manzana pegada al lago es más cara”.
Los propietarios de terrenos que supuestamente serán afectados por el proyecto, recordaron que en 1995 apoyaron un iniciativa privada de la Tabacalera Nicaragüense para que construyera la primera pista de aterrizaje que existió en la isla, mas esa propiedad siempre les perteneció porque ellos no le vendieron a la tabacalera.
LA PRENSA quiso conocer la versión del alcalde de Moyogalpa, Carlos Guzmán, pero fue imposible localizarlo.
La pista de aterrizaje tendrá una extensión de un mil 500 metros de largo por 30 metros de ancho según señala el portal oficialista del 19 digital.
Estas medidas son las mismas que tiene al aeropuerto internacional Augusto C. Sandino.
El costo se ha manejado que podría estar entre los siete y ocho millones de dólares.
Con este proyecto se espera impulsar el turismo en la isla, considerada uno de los destinos turísticos más importantes del país. Además, es parte de la red mundial de reservas de la biosfera, designado por la Unesco.
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