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Tapias y construcciones de unas cuatro viviendas, que se encuentran a orillas del cauce del barrio Teodoro López, colapsaron por las fuertes corrientes de aguas. LA PRENSA/A. LORÍO

Afectados por lluvias demandan atención

Las tapias y construcciones de unas cuatro viviendas que se encuentran a orillas del cauce del barrio Teodoro López, al noroeste de Ocotal, colapsaron con las fuertes corrientes de aguas de lluvia, que han “desmoronado” el terreno dejando a las familias en indefensión.

 

[doap_box title=”No se debe construir en sitios de riesgo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • El alcalde de Ocotal, Carlos Efraín Norori, prometió ir personalmente a conocer el problema, pero insistió en la recomendación de no continuar construyendo en lugares de riesgo, como cauces, barrancos y a orillas de los ríos.
Recordó que los concejales revisan y modifican el presupuesto para casos de emergencia, pero este año se anticiparon con algunos fondos para intervenir —entre los meses de abril y mayo— con proyectos de reparación de unas 60 viviendas en estado crítico y de familias sumamente en situación de pobreza extrema. “De no haber actuado así ya se nos hubiesen caído al menos 50 de ellas”, dijo.

El alcalde señaló que en las consultas del barrio Teodoro López la comunidad priorizó inversiones en el proyecto de alcantarillado sanitario y no el cauce en mención.

“Lo que la población decida es ley y en este caso el barrio sigue tomando entre sus prioridades el sistema de alcantarillado sanitario”, insistió.

[/doap_box][doap_box title=”Otros daños” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

En Ocotal la Alcaldía registra al menos 6 viviendas con sus techos destruidos por las lluvias de la presente temporada, de las mismas que ya tenían identificadas, pero que “no logramos cubrir porque el presupuesto se nos agotó”, según el alcalde Carlos Norori.

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CORRESPONSAL/NUEVA SEGOVIA

Las tapias y construcciones de unas cuatro viviendas que se encuentran a orillas del cauce del barrio Teodoro López, al noroeste de Ocotal, colapsaron con las fuertes corrientes de aguas de lluvia, que han “desmoronado” el terreno dejando a las familias en indefensión.

Los afectados consideran que las obras iniciadas por la Alcaldía (puentes peatonales, drenajes, entre otras) obligaron a que las corrientes de agua peguen con mayor impacto en áreas donde antes no ocasionaban ningún daño.

El pasado fin de semana, tras fuertes y constantes aguaceros, las corrientes en el cauce empezaron a labrar la tierra y “comerse” los terrenos donde los pobladores edificaron dormitorios, cocinas, fogones o tapiales, que sucumbieron con la fuerza del agua, sin ocasionar víctimas humanas.

Liliana Hernández, residente en una de las viviendas afectadas en el barrio Teodoro López, se quejó por el “desinterés” que la Alcaldía ha tenido para responder a esta emergencia y aunque los funcionarios del área de proyectos de la Alcaldía han llegado el ver el caso, solo han dicho que “no hay presupuesto”.

A su vez, expresó el temor de que las aguas de lluvia continúen ocasionándole estragos tanto a ella como a las otras tres familias cuyos patios han quedado a la intemperie y expuestos incluso a los ladrones.

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