CORRESPONSAL/ GRANADA
Una huelga indefinida iniciaron ayer en Nandaime 359 trabajadores del matadero San Martín, tras el despido de Carlos José Marchena, quien estuvo siete meses de subsidio por un problema de salud, denominado clínicamente tendonitis.
“Nunca mandan a fumigar y ahora enviaron a una gente a echarnos insecticida como si fuéramos una plaga de moscas”, dijo Sonia Maribel Moraga Vivas, miembro de la comisión de higiene y seguridad de la empresa.
LA PRENSA pidió una entrevista con el señor Juan Carlos Salinas, gerente administrativo de dicho matadero, pero según los porteros, el señor Salinas dijo que no tenía tiempo para atendernos.
Ayer la técnica del Mitrab de Granada, Janeth Sandino, dijo que la empresa San Martín solicitó que constatara si la huelga es legal o ilegal. Dijo que 359 trabajadores están en huelga, de un total de 681.
En el sitio se pudo ver al secretario político municipal del FSLN, Alberto Carrillo, y un dispositivo fuerte de la policía, al mando del comisionado Carlos Mora, jefe de inteligencia de Granada.
Todo este movimiento levantó suspicacia, pues se ha dicho que esta empresa pertenece a la familia Ortega Murillo y muchos se preguntan si el destino de la carne del matadero es Venezuela.
Moraga citó que los trabajadores padecen de tendonitis, hernia discal, entre otras y explicó que hay preocupación por los 135 trabajadores que están de subsidio padeciendo alguno de esos males.
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