El embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, rechazó que su país le deba a Nicaragua alrededor de 17 mil millones de dólares como consecuencia de una sentencia de la Corte Internacional de Justicia, tras una demanda interpuesta por Nicaragua por el apoyo de EE.UU. a la contrarrevolución en la década de 1980.
La reacción del embajador Callahan sucede luego de que el presidente Daniel Ortega mencionara que la deuda de EE.UU. con Nicaragua sigue vigente. Eso sucedió durante su breve discurso el sábado pasado, en el Repliegue táctico a Masaya.
Sin embargo, Callahan dijo que “hubo un acuerdo con el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorrro, un gobierno elegido democráticamente, y ese tema (la deuda) está resuelto”. El 12 de septiembre de 1991, durante el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, Nicaragua desistió de un recurso que estaba en La Haya para que se estableciera el monto, lo cual fue considerado como un desistimiento de la demanda.
En los últimos años Estados Unidos ha brindado una ayuda equivalente a 2 mil millones de dólares, según dijo Callahan.
Callahan, quien dejará su cargo en las próximas semanas, insistió en la necesidad de tener observadores nacionales e internacionales en las elecciones generales de noviembre próximo.
También indicó que espera que las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Nicaragua continúen fortaleciéndose. Y dijo que habrá que esperar lo que decida el Senado de Estados Unidos sobre la ratificación de Jonathan D. Farrar, propuesto por el gobierno del presidente Barack Obama como nuevo embajador en Nicaragua.