La esperada confirmación de los magistrados de apelaciones no pudo ser. El jefe de relaciones públicas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Roberto Larios, improvisó una conferencia de prensa para informar que los magistrados todavía estaban apurados para concluir la evaluación de los funcionarios. Y hasta las 4:00 de la tarde no había terminado de evaluar.
Larios aseguró que los magistrados, Ligia Molina, Yadira Centeno, Manuel Martínez y Edgard Navas, realizaban un trabajo arduo, que suponía la revisión de los currículum, el expediente disciplinario y la evaluación de las sentencias defendidas por cada uno de los exmagistrados.
“La doctora Molina informó que está trabajando apuradamente para ver si logran concluir el acta de la comisión evaluadora el día de hoy (ayer) para solicitar la convocatoria de urgencia a Corte plena (de facto) el día de mañana”, dijo Larios.
El vocero explicó que todos los magistrados están enterados de la urgencia de concluir el nombramiento de magistrados y que están a la espera de la convocatoria a Corte plena.
El nombramiento de los 28 magistrados de apelaciones es casi un hecho. A algunos de ellos se les venció su periodo en el 2009, y a la mayoría el pasado domingo.
En cuanto al expediente disciplinario, dos ciudadanos denunciaron el actuar ilegal de los magistrados que probablemente sean reelectos.
Uno de ellos, José René Jiménez, acusó al magistrado del Tribunal de Apelaciones de Matagalpa, Ignacio de Loyola López Ortega, de cometer actos ilícitos y usar su influencia en el Poder Judicial para apoderarse de la herencia de su familia.
Pero no señaló que el sistema judicial sea corrupto.
MAGISTRADO REACCIONA FURIBUNDO
Al respecto López Ortega se mostró ofendido y rechazó los señalamientos de Jiménez. Asegura que es él quien ha luchado durante 13 años contra quienes considera se quieren apoderar de la herencia que le correspondió a su padre, Ignacio de Loyola López Rivera como único heredero de los bienes de la tía de Jiménez.
López Ortega señala que de acuerdo con el artículo 1014 del Código Civil, en la distribución de herencia, cuando no hay dependiente, el orden de sucesión es el cónyuge sobreviviente.
“En este caso mi padre le sobrevive a ella y aparece una sobrina declarándose heredera… lejos estaría yo de pretender lo que no me corresponde”, dijo López Ortega.
Jiménez ha planteado que la herencia a la que el magistrado tendría derecho es a la cuarta parte conyugal.
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