CORRESPONSAL / RIVAS
La controversia con las antiguas instalaciones de la Aduana en Sapoá parece no terminar. Ahora se colocó un rótulo que dice que ese terreno es propiedad de la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA), aunque fue donada a Frondosa.
En el Registro Público de la Propiedad de Rivas, en la historia registral de tres lotes que forman un poco más de siete manzanas de extensión, se detalla que el primer asiento de la propiedad lo hizo el Estado de Nicaragua el 26 de octubre del año 2000, tras comprobar que la propiedad no tenía historia registral (no estaba inscrita a nombre de nadie).
El segundo asiento de la propiedad indica que el Estado de Nicaragua, representado por el entonces procurador de Justicia José Denis Maltés Rivas, cumpliendo con un decreto presidencial 187-2001, donó la propiedad de manera irrevocable a la Escuela de Agricultura y Ganadería de Estelí. La donación se inscribió el 31 de julio de 2002.
Luego por sucesión las siete manzanas de tierra le pertenecieron a la Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco de Estelí, (UCATSE), representada por monseñor Abelardo Mata Guevara, presidente del Consejo Superior y apoderado general de esta alma máter, que acabó donando la propiedad a la sociedad Frontera de Oro, SA (Frondosa), el 4 de marzo del año 2005. Desde ese año, Frondosa aparece como el legítimo dueño del terreno.
Frondosa quiere realizar un proyecto turístico en esa propiedad, pero no ha podido porque apareció un nuevo dueño: el Estado nicaragüense, quien a través de la DGA y la PGR han desempolvado una supuesta escritura que plantea que la propiedad perteneció a Máximo Jerez, quien la vendió al Estado en 1948.
Se trató de contactar a la PGR en Rivas para conocer su versión, pero el procurador rivense Juan Bautista Betanco, no atendió las llamadas de LA PRENSA.
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